MORELIA, Mich., 25 de diciembre de 2015.- Con el objetivo de conocer a fondo la situación en la que se encuentran las 11 cárceles y centros penitenciarios en el estado, la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) realizó una serie de visitas a estos espacios de readaptación social con un promedio global de 7.36 en escala de diez, 32 decimas menos que el año pasado debido a falta de mantenimiento e infraestructura.

Según datos de este organismo, el Cereso David Franco Rodríguez ubicado en Morelia y que cuenta con una población de 1615 reclusos, fue evaluado con una calificación de 6.4, detectando como debilidades una desorganización en la Separación criminológica y falta de mantenimiento a la infraestructura además de una mejora en las condiciones del área femenil y Controles de seguridad interna.

En el Cereso Francisco J. Múgica, se encontraron múltiples inconsistencias como riesgo al permitir a internos encargarse de funciones exclusivas de la autoridad falta total de mantenimiento a la infraestructura, mala distribución de los internos y sobrepoblación en algunos dormitorios y otros vacíos con una población de 529 personas al momento de la visita.

En ese telar, los Cereso para delitos de alto impacto 1 reportó falta de personal profesional para atención integral, (social, médica, psicológica y psiquiátrica), carencia de servicios educativos y equipamiento de las áreas destinadas a ellos Falta de actividades productivas y recreativas que coadyuven a la reinserción del interno.

Los centros penitenciarios mejor evaluados en este diagnostico, fueron el de Maravatío con 8.07, Zitácuaro 8.84 y Tacámbaro con 9.08; donde fue encontrado una buena clasificación de los reos, organización en los espacios pero falta de infraestructura en algunos.

Ante los datos arrojados en este diagnóstico, la CEDH emitió las recomendaciones correspondientes y exhortó a las autoridades a prestar atención en estos espacios donde los reclusos enfrentan un proceso de readaptación social.