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JIQUILPAN, Mich., 16 de agosto de 2019.- El transporte público y la crisis que ahora apenas se advierte en Michoacán, es producto de años de corrupción y clientelismo político de gobiernos emanados del PRI y PRD principalmente, fenómenos que ahora explican cacicazgos en sectores como el transporte y que se reproducen en cada uno de los municipios del estado, donde el caso de Jiquilpan no es la excepción, explicó el politólogo José Luis Norester Ruiz.
Entrevistado por Quadratín a propósito de sus artículos y textos sobre formas de gobierno y la crisis que se avecina, señaló que el caso del transporte al igual que otros sectores como el comercio informal e incluso el propio magisterio, son producto de una serie de prácticas que le dieron forma a los gobiernos y sociedades de los últimos 40 años.
Michoacán es un caso muy particular expuso, pues los diferentes gobiernos priistas y sus prácticas, no cambiaron con la presencia de los gobiernos del PRD, que por cierto nace de alguna manera en el estado, más bien se modificaron y afinaron en muchos casos las prácticas de corrupción, “lo que no veo que vaya a cambiar mucho con Morena, pues no hay señales de que cambien su forma de hacer política, que es la misma de todos los organismos que se dedican a esto desde la historia institucionalizada del país”.
A pregunta expresa, señaló que en el caso del transporte y la forma caótica y anárquica en la que se expresa este en todo el estado y en particular en municipios como Jiquilpan, Sahuayo, Villamar y todos lo que conforman la Ciénega, el especialista manifestó que lo primero es ubicar en un caso como este que el transporte es un servicio que se presta y por lo tanto parte de una necesidad social, “más, menos esta condición es aprovechada por el poder político para allegarse clientes, el caso de Michoacán quienes mejor aprovecharon esta situación fueron los gobiernos del PRI y luego los del PRD, a Acción Nacional no lo han dejado los dos anteriores”.
Tras varias horas de entrevista, dijo que él considera que está a la vista una crisis en estos sectores, pues los cacicazgos regionales están siendo cuestionados, “no por morena y sus gobiernos y su presunto ataque a la corrupción, sino porque la gente sabe que puede protestar o quejarse y algo pasa, un caso interesante es el de los usuarios de taxis en Jiquilpan, que están demandando que alguien controle los incrementos en las tarifas, que se están produciendo de manera discrecional y siendo este un municipio de una gran movilidad estudiantil, se explica el enojo por los incrementos”