MORELIA, Mich., 1 de diciembre de 2019.-  Hasta un 25 por ciento se espera abatir la incidencia idéntica de percances vinculados con el uso de pirotecnia, fogatas, artefactos de calefacción y decoración durante la temporada navideña se espera lograr este año, respecto de 2018, refirió Rogelio Rangel Reguera, coordinador de Protección Civil y Bomberos municipal.

Explicó que las celebraciones decembrinas conllevan, históricamente, un mayor riesgo de accidentes, como quemaduras e incendios relacionados con la realización de fogatas, el empleo de pirotecnia y la sobrecarga eléctrica por la colocación de luces y otros elementos decorativos, además de intoxicaciones por el uso de anafres y similares para reducir el frío en el interior de los hogares.

Ante ello, aseguró que la Coordinación de Protección Civil y Bomberos municipal ha implementado, especialmente a partir del mes de octubre, campañas de sensibilización de la población para el manejo adecuado de los elementos de riesgo, además de recorridos en las áreas rurales, para exponer a los ciudadanos los peligros a que se exponen por utilizar braseros, anafres y otros dentro de las viviendas para producir calor.

En 2018, estos esfuerzos permitieron disminuir las incidencias en un 15 por ciento, en comparación con la temporada navideña de 2017, mientras que para este año la expectativa es logra una baja de entre el 20 y 25 por ciento.

Rangel Reguera reiteró que el uso de pirotecnia, como luces de bengala, cebollitas, palomitas y cohetes, debe evitarse para prevenir lesiones, que pueden llevar a la pérdida de extremidades, quemaduras e incendios, sobre todo en el caso de los menores.

Asimismo, aunque en algunas familias el encendido de fogatas durante la Navidad es una tradición, se corren riesgos de quemaduras e incendios por la adición de acelerantes, como la gasolina, además que se genera daño al medio ambiente.

Recordó que es importante que las familias no sobrecarguen las tomas de energía eléctrica con la instalación de series lumínicas y otros artefactos decorativos, ya que se podría experimentar un incendio por corto circuito, que se agravaría por la acumulación de materiales flamables, como los árboles de Navidad, el heno, las esferas plásticas, entre otros.

Otro de los factores críticos en la temporada decembrina es el empleo de braseros y anafres, especialmente en la zona rural, para calentar las viviendas y combatir el frío, ya que pueden ocasionarse accidentes que culminen en un siniestro, además que la combustión incompleta del carbón o leña puede producir monóxido de carbono, gas incoloro e inodoro que puede llevar a la lustre por intoxicación la impedir la oxigenación de la sangre.

Rogelio Rangel mencionó que la meta es que en la Navidad de 2019 no se deban atender servicios de emergencia, si bien se supone de un estado de fuerza por el 100 por ciento para atender los llamados de auxilio que pueda hacer la población.

Agregó que, en coordinación con el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (Dif) municipal, se llevan a cabo recorridos para la localización de personas en situación de calle, a fin de proporcionarles alimentos de emergencia, cuidados médicos básicos, una cobija y, de así aceptarlos, el traslado a un albergue.

Esto, con la pretensión de prevenir decesos en este segmento poblacional por hipotermia, ante las bajas temperaturas ambientales que se esperan durante el mes de diciembre.