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MORELIA, Mich., 2 de junio de 2015.- A más de dos meses de que se registraran inundaciones en varias colonias de Morelia, entre ellas la Carlos Salazar, por las lluvias atípicas de finales de marzo pasado, los colonos de este asentamiento no han visto avances en los apoyos prometidos por el mandatario Salvador Jara Guerrero, quien tras la situación de desbordamiento del río les dijo que en 22 días volvería para iniciar el proyecto para evitar más inundaciones y eso no ha ocurrido.
Una joven que habita la colonia, identificada como Michel Sánchez, aseguró que lo único nuevo es que el candidato perredista a la gubernatura, Silvano Aureoles Conejo, firmó el compromiso para que en caso de asumir el cargo, respalde el inicio de los trabajos de un proyecto para mermar las afectaciones por el desbordamiento del río, compromiso que anteriormente firmó la candidata panista Luisa María Calderón.
“Cuando vino el gobernador nos dijo ‘nosotros los vamos a apoyar’ y que en 15 o 22 días regresaba que para iniciar el trabajo para que el río ya no se saliera, y hasta hoy no se ha vuelto a parar por aquí, solo nos dijo eso y no hemos vuelto a saber de él”, criticó la joven.
Sobre las pocas respuestas que han tenido de parte de las autoridades aseguran que ya están cansados, pues cada año en cada periodo de lluvias es lo mismo y la autoridad municipal y estatal en lugar de realizar medidas preventivas actúan hasta que la inundación causa estragos en las viviendas: “Cuando nos inundamos nos ayudan con cloro, comida, un médico, un kit de limpieza; nos callan la boca con una despensa”.
Otro vecino de esta colonia, Noé Ortiz, manifestó que las condiciones no mejoran y al contrario, empeoran, pues las personas deben tomar previsiones y de todas maneras el agua causa los incidentes en las calles: “Hubo una señora que puso en su casa una ‘bardota’ y de todas maneras el agua entró y le salió peor porque toda se estancó, se hizo como una alberca y todas sus cosas se perdieron”.
Persona han optado por irse
De acuerdo con los colonos, hay muchas personas que, hartas de esta situación, han decidido vender sus casas e irse a otro lado en busca de una zona mejor y sin riesgo de inundaciones, pues después de años de perder bienes materiales y gastar en adquirirlos de nuevo, ya no quisieron aguantar.
“Una señora se fue, traspasó su casa y se fue, y como ella se han ido como cuatro que porque su casa se inunda y porque su niña, una niña chiquita, se puso grave por una infección, se estaba muriendo porque tragó agua cuando se inundó la colonia y ya no quisieron exponerla y se fue”, comentó la joven Michel Sánchez.
Junto con otro joven refirió que ellos también analizan cambiar de casa, pues la autoridad no colabora en este aspecto de procurar que la colonia se quite del problema que representan las inundaciones y más allá de soluciones da “largas” con argumentos no convincentes y periodos largos sin actuar.
Pese a estar en la zona y con el antecedente que se tiene hay quienes sí adquieren las viviendas, otras más optan por adquirirla pero no para vivir sino para instalar algún negocio, pues saben que las actuales condiciones no propiciarían una óptima calidad de vida.
Asaltos continúan al alza
Los vecinos de la colonia Carlos Salazar aseguran que además de la situación de inundaciones en la zona deben enfrentar la inseguridad, pues no cuentan con vigilancia fija ni rondines de patrullas, ejemplo de ello es la incidencia de asaltos a horas de la noche en diversas esquinas y zonas con poca iluminación pero que ahora ya cuentan con condiciones adecuadas.
“A nosotros este viernes pasado nos iban a asaltar aquí en la esquina, justo a la vuelta de nuestra casa, íbamos y de repente pasó un chavo y yo lo vi sospechoso y uno se fue al lado izquierdo, y cuando pasé cerca me dijeron ‘me puedes decir la hora’ y yo no saqué ni celular ni nada y le dije ‘son las 11’ y ni me dijo nada y solo se dio la vuelta”, refirió un colono.
Uno de los habitantes comentó que cuando se han registrado los robos y las patrullas acuden se quedan unos minutos a vigilar y luego de van y no regresan, no hay recorridos de las patrullas y es lo que propicia que la colonia sea un ‘foco rojo’ y la delincuencia se aproveche de esto para cometer sus atracos sin que una patrulla o uniformado lo impida.
Antes de que empiecen las lluvias fuertes los habitantes de la colonia Carlos Salazar esperan que la autoridad los voltee a ver y no se esperen hasta que de nueva cuenta se desborden los ríos y al contrario, hagan algo para que esta situación que se repite todos los años comience a ver soluciones.