Después de un baile en Cuitzeo, asesinan a un hombre en una discusión
MORELIA, Mich., 17 de noviembre de 2016.- La violencia de género es actualmente una epidemia global, un fenómeno que siempre ha lastimado a la sociedad, pero por la escasez de estudios no se sabía de qué magnitud era, afirmó Paulina Grobet Vallarta, especialista en Políticas Públicas de la agencia para las mujeres de la Organización de las Naciones Unidas (ONU Mujeres).
Durante la exposición del programa de ONU Mujeres Ciudades y Espacios Públicos Seguros para las Mujeres y las Niñas ante representantes del gobierno municipal de Morelia, con miras a su incorporación a la iniciativa hacia enero de 2017, Paulina Grobet detalló que se estima que en México tres de cada cuatro mujeres son víctimas de la violencia, en un continuum desde la casa hasta la calle.
Agregó que este flagelo se presenta sin importar el nivel de desarrollo de las ciudades o el nivel socioeconómico de las víctimas, como lo evidencian los estudios de la ONU Mujeres en las 22 ciudades que al momento forman parte de su programa, donde nueve de cada diez mujeres al salir de casa experimentan un episodio de violencia sexual, desde el acoso hasta la pérdida de la vida.
Destacó que una vez que se concreta la participación de Morelia en Ciudades y espacios Públicos Seguros para las Mujeres y las Niñas en el corto plazo se tendrá un diagnóstico de la violencia comunitaria que afecta a la capital del estado, en tanto que una vez que se publiquen los resultados de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las relaciones en los Hogares (Endireh) 2016, en el curso del siguiente año, se tendrá una panorámica de las condiciones en el país y la entidad.
La necesidad de privilegiar la seguridad de mujeres y niñas en los espacios públicos radica en que las necesidades de las mujeres en la calle son distintas a las de los hombres, ya que presentan multimovimientos, con lo que la probabilidad de violencia se incrementa.
Detalló que un hombre generalmente transita de su casa al trabajo o escuela para retornar a su hogar, en tanto que una mujer sale de su casa para llevar a sus hijos a la escuela, partir a su trabajo, acudir a la escuela, al mercado, al centro comercial, a oficinas gubernamentales para pagar servicios, a los domicilios de familiares que le auxilian en el cuidado de sus hijos, entre otros.
“Una ciudad donde las mujeres y las niñas están seguras es segura para todos, ya que permite que las ciudades y las comunidades tengan un desarrollo sostenible”, aseveró Grobet Vallarta.
Ciudades y Espacios Públicos Seguros para las Mujeres y las Niñas inició como proyecto piloto en 2010, en sitios como Nueva Delhi, Kigali, Quito, El Cairo y Fort Moresby; al momento, se encuentra presente en 22 urbes, como Bruselas, México, Québec, Dublín, New York, Río de Janeiro, Tegucigalpa, Medellín y Manila.