Teme moreliana de ex pareja; la amenazó de muerte y autoridades no actúan, señala

MORELIA, Mich., 31 de diciembre de 2020.-    “Sé que en cualquier momento me puede matar, a mí lo que me da miedo es lo que pueda pasarle a mi hijo”, refiere Lizeth G., ante amenazas y violencia vivida, presuntamente, a manos de su expareja y la inacción de las autoridades.

Un total de cinco denuncias por amenazas y violación ha presentado Lizeth G. ante la Fiscalía General del Estado (FGE) en el curso de las últimas semanas, luego de ser víctima de violencia feminicida, con inclusión de amenazas, acoso, intimidación y violación, sin que hasta el momento haya logrado obtener justicia.

En el proceso, lo que más le preocupa es su pequeño, de sólo siete meses de edad, debido a que, de sufrir algún daño, quedaría solo y a merced de un entorno desfavorable.

No siempre fue así, explica Lizeth G., pero una relación de pareja que inició con sueños y proyectos terminó en una pesadilla para la joven estudiante y su familia.

Consumo de drogas; agresiones verbales; golpes, incluso estando embarazada; amenazas de muerte o de llevarse al pequeño; acoso; amenazas a familiares y amigos, y finalmente, violación, son parte de las conductas que marcaron la relación de Lizeth con el padre biológico de su bebé y presunto agresor.

Recurrir a las autoridades, primero, en busca de asesoría legal, después, para denunciar y lograr algún medio de protección, sin resultados, lo que ha permitido que los hechos que relata la joven, de 23 años, permanezcan en la impunidad.

Así, en el Centro Integral de Justicia para las Mujeres, la respuesta fue que debía recurrir a la mediación con su agresor; en la FGE, la negativa a la emisión de órdenes de protección u otros instrumentos para tratar de restringir el acceso de su expareja a Lizeth G., su hijo y su familia, y el silencio.

Asociaciones como Brujas del Mar, Marea Verde, Sororas y Libres Morelia, que ya han dado voz a otras víctimas, han ofrecido acompañamiento y ayuda legal, nuevamente, sin un resultado concreto alcanzado hasta ahora.

El detalle de los acontecimientos recuerda a tantas historias, donde las víctimas de la violencia feminicida no sólo sufren las agresiones del perpetrador o de sus familiares, sino también la falta o insuficiencia de atención de las autoridades.

Y como ellas, Lizeth G. exige “que se haga justicia, que él se aleje y pague por el daño que nos ha hecho, que se haga justicia”.