Ultiman a hombre en negocio de maquinitas de Uruapan
MORELIA, Mich., 02 de agosto de 2016.- La ausencia de una respuesta eficaz y eficiente por parte de las corporaciones de seguridad pública ante los requerimientos de la población es el principal detonante de los casos de linchamiento o intento de linchamiento de presuntos delincuentes, dio a conocer Jorge Tinajero Berrueta, sociólogo investigador adscrito a la Universidad Vasco de Quiroga (Uvaq).
Luego de los eventos donde vecinos de la ciudad de Uruapan intentarán linchar a tres presuntos criminales, dos de ellos acusados de asalto a mano armada a un taxista y uno más por violación, Tinajero Berrueta señaló que no es posible establecer las causas de estos ataques, ya que ante la comisión de un crimen y su detección por un grupo humano éste puede tener diferentes reacciones, hasta la manifestación extrema de violencia.
Si bien pueden preexistir desconfianza y mala percepción de las autoridades entre los autores de un linchamiento, la principal coincidencia que exhiben los distintos casos es la ausencia de una respuesta por parte de las policías, lo que orilla a la población a tomar justicia por su propia mano.
Así, personas que en condiciones ordinarias no causarían daño, al participar en una turba pueden cometer actos indebidos, ilegales, con consecuencias graves.
Expresó que existen dos riesgos inmediatos en los eventos donde la autoridad de seguridad pública no logra garantizar el estado de normalidad luego de un linchamiento.
En el primer caso, la amenaza de linchar a personas inocentes, como se dio cuando un grupo de vecinos atacó a dos jóvenes encuestadores acusados de ser ladrones, o de que la conducta se convierta en aceptable vía para la resolución de ilícitos, ante la “fama” de los habitantes dispuestos a lastimar o agredir con el argumento de la legítima defensa.
Si bien en algunos casos se puede identificar a los incitadores, los líderes en el momento de la agresión, es difícil saber el culpable, por lo que en numerosos casos no hay consecuencias, y genera la creencia de que se puede seguir haciéndolo, por lo que se crea una situación grave.
Debido a las dificultades para procesar y predecir dónde podrá ocurrir un linchamiento, la manera más efectiva de abordar él linchamiento es la prevención, mediante una mayor presencia policiaca y atención oportuna en tanto se tiene registro de un delito.