MORELIA, Mich., 10 de julio del 2016. – Una jornada violenta se vivió este domingo en Apatzingán debido a presuntos ajustes de cuentas entre grupos delincuenciales, dejando un saldo de cuatro muertos, tres hombres y una mujer.

 

Pasadas las 8:00 horas se conoció la noticia de la localización del cadáver de una fémina, con huellas de violencia, en las inmediaciones del Panteón Municipal en la periferia de esa demarcación.

 

El cadáver se encontró tirado sobre la carpeta asfáltica de la calle de Corregidora, envuelto en una cobija y junto a la difunta un narcomensaje, cuyo contenido no ha sido revelado por las autoridades.

 

Sin embargo, se supo por fuentes cercanas a la presidencia municipal, el mensaje contenido hacía referencia a la lucha por el territorio del comercio de narcóticos que se vive en esa población.

 

Con ello se confirma lo que han venido declarando las autoridades respecto a la lucha por la plaza de El Cenizo y Los Viagra.

 

La identidad de la parroquiana no ha sido dada a conocer, empero se ha especulado que se trata de una mujer que tenía reporte de desaparición desde hace algunas semanas, pero mientras no se conozca la identidad de la occisa esto no podrá ser confirmado, dijeron autoridades policiales.

 

Con el asesinato de esta mujer se suman ya 43 casos de homicidios en contra de mujeres, entre los más recientes está uno en Apatzingán y dos en Zinapécuaro, empero el número de casos tipificados como feminicidios siguen siendo increíblemente inferiores al citado número; hasta ahora se han tipificado solo tres en este 2016, de acuerdo con declaraciones del procurador de Justicia del Estado, José Martín Godoy Castro.

 

Por otro lado, pero no menos importante, está el caso de dos hombres, jovenes, de 24 y 38 años de edad, que fueron muertos a tiros mientras se encontraban al interior del Mercado Municipal “Ignacio López Rayón”.

 

Mientras que el tercero aún no identificado, fue localizado en la carretera que conduce a Acahuato, el cual presentaba dos impactos por arma de fuego.

 

De acuerdo con testimonios de los que se encontraban presentes, dos sujetos se acercaron a los occisos y sin más arremetieron en contra de Rafael Alejandro y Juan Carlos, los que murieron instantáneamente en el lugar.

 

Por los cartuchos percutidos que fueron encontrados en el lugar, se presume fueron atacados con arma corta, tipo escuadra.

 

Sobre los atacantes poco se sabe, ya que se dieron a la fuga unos instantes después de haber logrado su cometido, sin que a la fecha se conozca sobre su paradero.