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Audiencia de Arreygue: investigación solo acredita muerte de jóvenes
15 de noviembre de 2017
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17:03
Archivo
Cecilia Sierra/Quadratín
MORELIA, Mich., 15 de noviembre de 2017. – Este miércoles por la mañana comenzó el juicio oral del ex alcalde de Álvaro Obregón y los cuatro policías municipales acusados de privar ilegalmente de la libertad y dar muerte a 10 jovenes el pasado 29 de julio de 2016.
Durante los alegatos de apertura, los abogados de la fiscalía refirieron que a lo largo del juicio se presentarán 39 testimonios, entre ellos peritajes y peritos, y que incluyen la presentación de testigos, periféricos a decir de la defensa. Lo anterior se conoció en la audiencia de la causa 381/2017.
En respuesta, la defensa expuso al tribunal de enjuiciamiento que con los peritajes y pruebas de las causas de muerte de los jóvenes se acredita una deceso, sin embargo se apartaba del objetivo de la audiencia: probar la responsabilidad de los imputados.
Con base a lo anterior y la falta de testigos presenciales que ubiquen al alcalde en la escena del crimen, la defensa aseguró se cuentan con las pruebas suficientes para comprobar la inocencia de los cinco imputados, ex presidente y cuatro policías.
El primero en pasar a tribuna fue Jose Luis L. O., empresario y padre de Luis Alberto L. G., víctima letal y quien estaba en posesión de la camioneta Tacoma roja en la que fueron encontradas los 10 jóvenes.
José Luis relató a los jueces el calvario padecido para dar con el paradero de su hijo, tras haber sido alertado por uno de sus trabajadores de que este había sido golpeado y llevado en contra de su voluntad por patrulleros de Álvaro Obregón.
Dijo haber acudido a las comandancias de Indaparapeo, Zinapécuaro y Álvaro Obregón sin éxito. En todas le negaron la detención de su hijo y sobrino, incluso por la madrugada se trasladó a Morelia. Temían lo peor.
Los temores de Jose Luis de no volver a ver con vida a su hijo se cristalizaron el sábado poco antes de las 12 horas, cuando las autoridades ministeriales le mostraron las placas que le habían quitado a la camioneta Tacoma. Todavía humeante dentro del predio de La Hacienda.
La relatoría de Jose Luís conmocionó a muchos de los asistentes, familiares y amigos que no contuvieron los murmullos y el dolor de “aquel contable y reprochable hecho”, como repitió uno de los representantes de la fiscalía.
Sin embargo, el punto más álgido vino durante el contra interrogatorio de la defensa. En el momento en que el abogado cuestionó sobre una contradicción en la que había incurrido el testigo, Uno de los asistentes se puso de pie y le gritó “¡Cabrón! Le acababan de matar a su hijo y tu quieres que recuerde todo… Ya quisiera ver cómo actuarías tú si eso te pasara a ti”, para después salirse por propio pie, molesto. Indignado.
El espontáneo acto no fue reprimido por el juez, ya que el ciudadano se retiró de manera voluntaria. Pero ganó que el juez advirtiera a la asistencia que no permitiría tales actuaciones.
La etapa del juicio oral apenas tuvo su primer sesión, se han programado al menos tres más, con la posibilidad de que se extienda a cinco.
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