Asesinato de Carlos Eduardo no fue casual, estaba planeado: FGE

MORELIA, Mich., 25 de abril de 2025. - La muerte del normalista Carlos Eduardo no fue casualidad, probablemente fue estudiada y planeada por otros tres hombres, según la Fiscalía General del Estado. Presuntamente, un estudiante de la normal, el dueño de un bar y un desconocido apodado como La Burra lo habían perpetrado.
El pasado domingo 13 de abril, Carlos Eduardo se encontraba en el internado de la Normal de Tiripetío, acompañado por Fercho, su amigo y con quien compartía cuarto, cuando llegó Julio Cesar N, investigado por las autoridades y estudiante de segundo año en la licenciatura de Educación Primaria.
Julio Cesar N, vivía en otro lugar diverso al internado, pero estaba matriculado y tenía acceso libre a la escuela, de acuerdo a la causa penal 1125/2025.
Según refirió al Ministerio Público, Julio Cesar N, aquel domingo fue a comprar mariguana a la escuela Normal y se reunió con Carlos Eduardo, nada fuera de lo normal. Pero Fercho, el compañero de cuarto, aportó datos de prueba relevantes para esclarecer el caso.
La teoría del crimen señala que Julio Cesar N, acudió al cuarto de Carlos Eduardo y le señaló que La Burra lo quería ver, un residente del bar El Loco -del que es propietario el primer detenido-.
Carlos Eduardo se dirigió al bar El Loco y se reunió con el dueño, Álvaro N, alias El Loco, Julio Cesar N, el estudiante normalista de segundo año, y La Burra, de identidad desconocida.
A decir de un que testimonio que aportó la Fiscalía como dato de prueba, una persona discapacitada que también vivía en el bar escuchó una fuerte discusión entre Carlos Eduardo y los tres ya referidos, después golpes y finalmente observó como bajaban inconsciente a Carlos Eduardo entre los sospechosos.
Además, una vecina del establecimiento vio a Julio Cesar N y a Álvaro N-este último detenido y presentado ante el juez-, subir a un Nissan Sentra dorado, un bulto, que aparentaba un cuerpo.
Álvaro N, alias El Loco y dueño del bar del mismo nombre, habría portado aparentemente una arma corta para privar de la vida a Carlos Eduardo, pero que hasta ahora no ha sido localizada, por lo que el testigo ocular de la golpiza a Carlos Eduardo aseguró que El Loco tiene, aparentemente por prevención, ya que al bar llegan personas de todo tipo.
La sábana de las llamadas que entregó la compañía de telefonía móvil advierte que Carlos Eduardo fue probablemente privado de la vida entre las 9:07 y las 10 horas de ese mismo domingo, puesto que su teléfono celular fue apagado en ese lapso de tiempo.
Después de que Carlos Eduardo fue asesinado, su cuerpo fue trasladado hasta Lagunillas, a unos 10 kilómetros del internado y abandonado con manos y pues atados, así como dos heridas de bala en la cabeza.
El caso no ha concluido, apenas se dio el primer paso: la formulación de imputación, que escuchó la juez Soledad Ortíz. Todavía falta que resuelva si existan suficiente pruebas para suponer la probable responsabilidad de El Loco, único detenido, quien pidió la duplicidad del término constitucional para que se resuelva su condición ante la ley.