Anhelan hijos el regreso de Ubaldo, víctima de fatal choque

MORELIA, Mich., 6 de mayo de 2025.- "Te quiero papi, regresa conmigo por favor, todo el día estoy pensando en ti", son las palabras que dedicó uno de sus pequeños a Ubaldo, víctima de un siniestro de tránsito en la salida a Pátzcuaro el sábado pasado.
La carta, escrita con el corazón roto, sólo anhela una cosa: que regrese papá.
Ubaldo era padre de tres hijos, un adolescente de 16 años, de su primera pareja, y tres con Matza, su viuda, reveló en entrevista con Quadratín la víctima indirecta.
Matza y Ubaldo habían formado una familia hace 14 años, pero se habían conocido desde hace 22 años.
Mantenían una relación estrecha, él era un hombre dedicado a su familia y a su trabajo.
Como cualquier otro día, salió a laborar para llevar el pan a la familia, pero no regresó, dejando tras de sí una estela de dolor y desesperación en su hogar.
"Ubaldo era un joven de 34 años, y el día del siniestro se encontraba en compañía de su jefe-Humberto C, que también falleció- y su compañero. Me enteré, porque recibí una llamada, me comentaron que había sufrido un accidente, pero pensé que estaría golpeado, no delicado. No quise ni manejar, tomé el primer taxi al seguro", explicó con un nudo en la garganta y los ojos anegados.
Al llegar al seguro la tristeza la embargo. Su esposo estaba inconsciente y su cuerpo apenas podía resistir.
El diagnóstico de los especialistas estaba carente de esperanzas.
"Tenía toda la cadera destrozada y no había especialistas en el seguro. Me dijeron que había un 90 por ciento de probabilidades que no sobreviviera. La esperanza era solo del 10 por ciento", expresó, sumida en la tristeza por su nueva realidad.
A la hora, Ubaldo perdió la vida.
Con la partida de Ubaldo, la familia quedó vulnerable, porque él era el proveedor del hogar, y también una nueva batalla por la justicia por la muerte de su pareja.
A pesar del dolor por la perdida, Matza logró pedir ayuda a sus familiares para acudir al Ministerio Público y dar seguimiento al caso, con el fin de evitar que el presunto responsable evadiera la ley.
El sospechoso fue detenido y presentado ante el Ministerio Público; sin embargo, la defensa de Cristian N, no perdió la oportunidad de buscar un vacío en la ley.
"Fue una audiencia muy larga. Se dijo que él no era; que no podría conducir bajo los influjos del alcohol o porque era un estado de ebriedad tal que era imposible que manejara, porque dio positivo a alcoholímetro, tenía seis veces más alcohol en la sangre del permitido, además de otras sustancias", declaró Matza. No obstante, el Ministerio Público logró acreditar su probable participación.
Cristian N fue vinculado a proceso, pero se concedió al acusado una medida distinta a la prisión, lo que causó disgusto en la familia.
Matza pide que sea detenido y preso, pero la medida cautelar permanece: no puede conducir, debe ir a rehabilitación y acudir a firmar a la Unidad de Medidas Cautelares más cercana cada 15 días.
Para Matza, la medida otorgada por el juez no es suficiente, pero no apelarán; esperarán a que concluya el plazo de investigación e irán a juicio.