MORELIA, Mich., 25 de noviembre del 2016. – Tienen una efectividad del 100 y 75 por ciento las acciones implementadas con las llamadas Alerta Amber y el protocolo Alerta Alba en Michoacán.

La Alerta Amber entró en vigor el 24 de junio del 2015, con el objetivo de establecer acciones concretas para la recuperación de niños, niñas y adolescentes cuya vida está en riesgo inminente por desaparición, extravío, ausencia o cualquiera relativo a un delito dentro del estado y país.

Por ejemplo, durante este año el 19 de septiembre se activó la contingencia y en un tiempo récord de 72 horas Paula Guadalupe Z., de dos años, fue recuperada en una comunidad de Zamora.

En tanto que, en el mismo marco del rescate de menores con reporte de extravío, unos meses antes, pero sin alerta, fue devuelto a su madre una recién nacida que fue sustraída del Hospital Regional de Uruapan

Por su parte, el protocolo Alerta Alba, como se le llama en Michoacán, entró en vigor el 17 de octubre de este año, pero no fue sino hasta el 21 y 22 de noviembre que se emitieron cuatro alertas.

El resultado fue de 100 por ciento de localización de las mujeres reportadas y 75 por ciento de recuperación de ellas con vida.

Ambas alertas tienen su origen en las experiencias de otras familias al perder un familiar, primero el caso de una pequeña de origen alemán, cuyo nombre era Amber y que fue víctima de secuestro y homicidio en el estado de Texas en la Unión Americana.

El caso de la menor inspiró a la creación del protocolo, mismo que presume la participación de toda la comunidad, medios de comunicación, sociedad civil y autoridades de los tres órdenes de Gobierno.

El Protocolo Alba tiene su origen en el llamado “campo algodonero”, pero de manera particular a partir de las recomendaciones realizadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, donde la corte cuestionó abiertamente al Estado Mexicano por violar los derechos humanos en los casos de feminicidios de tres jóvenes mujeres en Ciudad Juárez.

La sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos fue a favor de las víctimas y se encontró como culpable a las autoridades mexicanas de no dar certeza de seguridad a las mujeres, en particular a dos de las tres, mismas que eran menores de edad.