Ahora un virus en USB detiene caso Jessica; “es muy estúpido”: madre

MORELIA, Mich., 26 de octubre de 2022.- La detección de un virus informático en una memoria USB llevó a la suspensión de la sesión de la audiencia del juicio oral por el feminicidio de Jessica González Villaseñor, acaecido en septiembre de 2020.

Durante la sesión, en la que se preveía la continuación del testimonio de Olimpia, perito analista de video, y la exhibición de diversos materiales que mostrarían los movimientos de dos vehículos relacionados con el caso, tipo Polo y marca Renault, se encontró que una de las memorias USB consignadas como medios de prueba estaba infectada con un virus informático.

Esto representó un riesgo para la preservación y la garantía de la autenticidad de los archivos contenidos en la memoria referida, y, al no poder establecer si el software malicioso estaba en el dispositivo o en la computadora, no se tenía certidumbre para revisar el resto de las memorias USB y los discos ópticos que contienen la información requerida.

De acuerdo con el testimonio de la perito Olimpia, los discos y memorias contienen videos obtenidos en el fraccionamiento Bosque Monarca y el centro comercial Paseo Altozano, que exhibirían los movimientos de Diego Urik, imputado por el feminicidio de Jessica González, el 21 de septiembre de 2020.

La determinación del juez Ariel Montoya Romero, quien lleva la causa penal 1404/2020, fue suspender la sesión para buscar la reparación de la memoria USB detectada como infectada con un malware sin comprometer la integridad de los archivos contenidos.

Un perito especializado y un técnico propuesto por la defensa de Diego Urik estarán a cargo de la revisión y tratamiento de los dispositivos afectados, en las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE).

Sin palabras: Verónica Villaseñor

“Ni siquiera tengo palabras para definir lo que está pasando, es muy estúpido”, lamentó Verónica Villaseñor Ferreyra, madre de Jessica González.

Pese a que se encontró la infección de una de las memorias USB con imágenes que mostrarían los movimientos de Diego Urik el día del feminicidio de González Villaseñor, consideró que existen copias a disposición de las partes que pudieron utilizarse para desahogar los videos y evitar la suspensión de la sesión.

“Pero aquí no cuenta lo que siento, lo que pienso o mis derechos, porque no tengo derechos, porque esto está mal desde un inicio, desde la ley, que salvaguarda los derechos de los imputados, pero no de las víctimas”, indicó.