En Michoacán, personas de bajos recursos pueden interrumpir embarazo
MORELIA, Mich., 21 de enero de 2016.-La transparencia del uso de recursos públicos en los 113 ayuntamientos del estado es una quimera, de acuerdo con el diagnóstico situacional de la Auditoria Especial de Fiscalización Municipal de la Auditoría Superior de Michoacán.
El diagnóstico de reciente elaboración comienza por reconocer que las actividades de fiscalización se realizan bajo un ambiente de tensión debido a factores internos y externos y las cargas de trabajo ya que al personal calificado se le asignan mayor número de auditoría complejas y no existe una estrategia dirigida a la atención especializada que relaciones cantidad y perfiles de auditores.
Antes se pretendía realizar el mayor número de auditorías e inclusive fiscalizar los 113 ayuntamientos; ahora se pretende optimizar para
elevar y garantizar la calidad, en relación directa con el tamaño de los municipios medidos tanto por sus ingresos como por su complejidad de operación, es decir que al menos el 70 por ciento del ingreso total se incluya en un programa especial.
Sin embargo los esfuerzos por optimizar los recursos no arrojan los resultados esperados debido al entorno y se precisa:
Los recursos humanos son insuficientes, el personal directivo es de nuevo ingreso, sin experiencia o sin perfil; falta capacitación, no existe plan de carrera, el clima laboral es decadente, hay baja motivación del personal, insuficiente identificación del personal con la institución y un alto grado de comunicación informal.
En el aspecto técnico no existen los sistemas pero sí demanda de información no sistematizada ni programada.
Por lo que toca a los recursos material los vehículos son insuficientes, faltan computadoras en cantidad y modernidad, los espacios de las oficinas son reducidos e inadecuados, el mobiliario de oficia es obsoleto y en mal estado y faltan herramientas de trabajo de apoyo a la obra pública municipal.
En lo económico no existe un programa específico de recursos financieros para la auditoría municipal, los viáticos son insuficientes y no acordes a la realidad, los sueldos son bajos en relación a personal de otros estados, los recursos Profis son insuficientes y sin una estrategia definida.
Por parte de la dirección hay ausencia de objetivos y metas institucionales, canales de comunicación formales deficientes e insuficientes, principios de administración que no se respetan, no hay respeto a la autoridad estructural, la institución se supedita en muchas ocasiones a las necesidades del personal y hay injerencia de diputados y de otros intereses en las responsabilidades del personal.
En cuanto al tiempo este es reducido en la ejecución de auditorías para realizar una fiscalización de calidad, debido a falta de personal y a elementos de nuevo ingreso sin experiencia ni conocimiento de sus responsabilidades y en muchas ocasiones sin interés por realizar sus funciones de manera profesional.
Además, están los requerimientos de la Auditoría Superior de la Federación para realizar auditorías coordinadas –el año pasado fueron 12 y este año están programadas 14-, motivo por el que se tiene que cubrir puestos dobles debido a la carencia de estructura o falta de perfil profesional de jefes de departamento , entre otras deficiencias.