Ataque armado en Uruapan deja un muerto y un herido
MORELIA, Mich., 31 de marzo de 2011.- Desde el gobierno del estado, emanado del Partido de la Revolución Democrática (PRD), “se orquesta una campaña para descalificarme y para desviar la atención mientras ellos siguen operando electoralmente”, señaló el diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), José Trinidad Martínez Pasalagua.Al mediodía de este jueves se presentó en el Palacio Legislativo un grupo de transportistas de la Unión de Transportistas Benito Juárez, que encabeza Félix Fierros Tano, que acusaron al representante popular de invasión de rutas, así como de agresiones contra las unidades de esta agrupación, por lo que amagaron con regresar a la sede del Congreso del Estado todos los martes y jueves de todas las semanas hasta que se atiendan sus denuncias.En respuesta, Martínez Pasalagua aseguró que detrás de esa movilización existe una estrategia gubernamental con la que se trata de fabricar responsables de las irregularidades generadas por el desaseo que existe en la Comisión Coordinadora del Transporte (Cocotra).De acuerdo con el también dirigente estatal de la Comisión Reguladora del Transporte, la agrupación más numerosa de trabajadores del volante en Michoacán, existen instancias e instituciones a donde se pueden canalizar las denuncias de irregularidades o ilegalidades que existan tanto contra la administración estatal como contra líderes transportistas y toda aquella persona que infrinja la ley.El también presidente de la Comisión de Desarrollo Social del Congreso del Estado aseguró que Félix Fierros encabezaba hace unos años a un grupo de 496 transportistas del servicio urbano a los que defraudó en conjunto con el entonces titular de la Cocotra, Jesús Garibay García, cuando les vendieron unidades en desuso del Distrito Federal que costaron menos de 30 mil pesos en cantidades que oscilaron entre los 200 y los 250 mil pesos.Así, explicó Martínez Pasalagua el número de unidades de esa agrupación pasó de 496 a más de 800, porque recibieron un apoyo de 60 mil pesos por persona, cuando oficialmente el costo de la concesión desde la parte oficial era de sólo 3 mil 800 pesos, sin embargo, tuvieron problemas con el emplacamiento por 3 años, además de que las unidades se desgastaban rápidamente porque se adquirieron en malas condiciones.Por ese motivo, Jesús Garibay negocio la entrega de juegos de placas para 300 taxis y accedió a cambiar las unidades del “servicio urbano” por las de “colectivo urbano”, lo que provocó la invasión de rutas establecidas desde hace 30 años y más.Todo lo anterior, explicó el representante popular, es el origen de los problemas que tiene la agrupación que ahora lo acusa por instrucciones del gobierno perredista de Michoacán, pero también ejemplifica lo que ocurre cuando los gobiernos hacen uso político-electoral de los trabajadores del volante.