Graban asalto a mano armada

No sólo las grandes organizaciones delincuenciales han hecho presa de la capital del estado, sino también pequeñas bandas dedicadas al robo han rebasado los operativos policiales y saquean impunemente a comercios y parroquianos. No bastan los operativos de seguridad de los tres niveles de gobierno, los cuerpos privados de seguridad ni el bloqueo de calles y avenidas. Los delincuentes están ahí, como lo muestra esta escena captada hace unos días en una pequeña tienda de la colonia Valle Quieto, situada a espaldas de la Casa de Gobierno. Como si fueran clientes regulares, tres sujetos se introducen en la pequeña tienda de abarrotes; dos de ellos se dispersan entre los anaqueles y el tercer muestra un arma tipo escuadra al tendero, mientras lo reduce detrás del mostrador. Sus cómplices saquean la tienda. Buscan dinero, alcohol, cervezas, cigarros y botanas, preferentemente. Uno de ellos hace dos viajes, mientras el empistolado cambia de lugar a dócil tendero. Unos diez mil pesos en dinero y mercancía deja como saldo preliminar el breve asalto, pero las cosas no terminan. Al escapar, advierten la presencia de un cliente despistado que lleva un refresco al mostrador, en donde es sorprendido. Lo someten sin más violencia que la amenaza de la escuadra, lo bolsean y despojan de sus pertenencias para, finalmente, salir tranquilamente de la tienda.