Denuncia periodista Jorge Hidalgo amenazas por publicar contra AMLO
CHERÁN, Mich., 15 de abril de 2011.-Un herido a balazos, tres comuneros retenidos y varios vehículos cargados con madera talada de manera clandestina, ocasionaron la mañana de este viernes la movilización de cuerpos militares y policiales estatales y federales al corazón de la Meseta Purépecha, donde está sitiada la población indígena de Cherán. Mientras en los accesos sur y norte a la altura de las comunidades indígenas de Capacuaro y Santa Cruz Tanaco, respectivamente, los indígenas mantienen bloqueada la carretera y frenado el tránsito vehicular de pasajeros y alto tonelaje que cruza de Uruapan a Zamora para llegar a los mercados del centro del país, la población de Cherán, que junto con Paracho son los principales centros comerciales de la región, se encuentra desierta y los negocios cerrados. El gobierno estatal, informó mediante despachos periodísticos, que mantienen las pláticas con las dos partes indígenas, para llegar a soluciones pacíficas. Todo inició al filo de las 6:00 de la mañana de este viernes, cuando un grupo de comuneros de Cherán, interceptó por el Barrio Cuarto del poblado, varios vehículos cargados con madera talada de manera ilegal por sus vecinos de Capacuaro y Santa Cruz Tanaco, quienes ya arrasaron con sus bosques. Los indígenas lograron detener tres camionetas cargadas con troncos recién cortados, mientras que otros vehículos que llevaban algunos talamontes lograron escapar. Mientras tres de los interceptados fueron retenidos por los indígenas de Cherán, e incendiados sus vehículos, otros hicieron sonar las campanas del Templo del Calvario, convocando a la comunidad. En determinado momento, un grupo de comuneros de Capacuaro, llevando hachas, guadañas, machetes, palos y algunas armas de fuego, intentaron liberar a sus compañeros y se registró el primer enfrentamiento donde una persona resultó herida de bala y trasladada a Morelia para su atención médica. Esto ocasionó que más hombres de la comunidad purépecha de Cherán, se unieran al grupo y embozados con paliacates y paños, montaron guardia en los accesos a la población de poco más de 10 mil habitantes. Un grupo se estableció en las inmediaciones de la Casa de la Cultura, en la salida a Paracho, otro en la salida a Zamora y un tercero continuó en las inmediaciones del Templo del Calvario, en el Barrio Cuarto, en actitud desafiante esperando la llegada de sus contrarios. Mientras tanto, en los cerros y bosques circundantes a la población de Cherán, manos desconocidas prendieron fuego a los predios ocasionando intensos incendios que hasta el momento han devastado decenas de hectáreas de arbolado adulto. Aproximadamente a 15 kilómetros en ambos lados (norte y sur), los indígenas de Santa Cruz Tanaco y Capacuaro, establecieron sus bloqueos para situar la población de Cherán, cubiertos también del rosto y esgrimiendo armas de fuego, garrotes, hachas, guadañas y machetes, amagando a los mismos transportistas y hasta algunos periodistas que lograron llegar a tales sitios, a quienes momentáneamente despojaron de sus implementos de trabajo. Poco después del mediodía, elementos de la Policía Federal arribaron al bloqueo que se estableció en Capacuaro, donde intentaron desalojar el lugar y se registró un enfrentamiento con los comuneros que se disolvió cuando el mando policial ordenó a sus subalternos replegarse. Mientras tanto, un convoy de decenas de patrullas de la Policía Estatal Preventiva, con 150 elementos del Grupo de Operaciones Especiales, arribó a la entrada oriente de Cherán, cruzando por la zona lacustre y el municipio de Nahuatzen. En ese lugar, el director de Seguridad Pública Estatal, coronel Agustín Muñoz, se entrevistó con el director de seguridad pública municipal, Dionisio Elvira Capiz, quien le narró lo ocurrido e informó que ante la superioridad numérica de ambos bandos, la policía local determinó retirarse y cerrar las instalaciones policiales. La Secretaría de Gobierno del estado, emitió un comunicado donde asegura que se están estableciendo las condiciones para iniciar el diálogo y lograr primero la liberación de los comuneros retenidos, para después establecer mesas de negociaciones con los representantes de las comunidades indígenas en conflicto. Mientras tanto, Cherán continúa sitiado.