Cae supuesto templario que por 3 años asoló al Bajío

MORELIA, Mich.,  16 de enero de 2016.- Trabajos de investigación  e inteligencia realizados por personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Michoacán permitieron la captura de una persona relacionada a un grupo delictivo dedicado a cometer extorsiones y secuestros en la región Bajío de la entidad.

Según un comunicado de prensa, en el marco de las acciones  de coordinación interinstitucional que realiza la Unidad Especializada en Combate al Secuestro de Michoacán, con la oficina homóloga del estado de Jalisco, fue ubicado en aquella entidad Alejandro G., en contra de quien existía una orden de aprehensión emitida por un Juez de este Distrito Judicial.

De acuerdo a constancias, Alejandro G., en complicidad de su hermano Ángel G., así como de Abraham G. y Juan Nemesio C., eran parte de un grupo delictivo que tenía como operación la región del Bajío y en el mes de abril del 2011 se presentaron ante un agricultor, a quien exigieron una suma monetaria (cobro de piso) a cambio de permitirle trabajar con normalidad o de lo contrario atentarían contra él y su familia.

Ante estos hechos el ofendido comenzó a pagar una fuerte suma de dinero que era cobrada hasta dos veces por semana.

El 14 de octubre de 2013, los inculpados ingresaron al domicilio de la víctima y la amagaron con un arma de fuego para posteriormente llevarla a un cerro ubicado en el municipio de Puruándiro, lugar en donde acordaron que el ofendido realizaría el pago de una fuerte suma económica o de lo contrario lo privarían de la vida.

Una vez que el agraviado logró conseguir y pagar  la cantidad exigida, no volvió a saber más de los inculpados, hasta el mes de diciembre del 2014 en que se dio cuenta de que Juan y Abraham habían sido detenidos por otros hechos similares, motivo por el cual decidió presentar su denuncia correspondiente, lográndose más tarde la detención de Ángel G, a quien además se le identificaba como jefe de plaza del grupo criminal en Puruándiro.

A fin de evadir la acción de la justicia, Alejandro  G. se desplazó al estado de Jalisco, lugar donde fue ubicado durante los trabajos de investigación e inteligencia emprendidos por autoridades de ambas entidades, por lo que se procedió a efectuar la acción operativa que permitió su captura.

Alejandro G. fue traslado al Centro de Reinserción Social para Delitos de Alto Impacto y puesto a disposición del órgano jurisdiccional correspondiente.

Con esta detención ha quedado desarticulada la célula delincuencial que durante tres años perpetró extorsiones y secuestros en la región  Bajío.