Asaltar en Michoacán, el mejor trabajo del mundo

Pocos trabajos parecen más seguros, redituables y divertidos que el del asalto en las despobladas calles de la capital michoacana, que los amigos de lo ajeno han convertido en campo de entrenamiento a costa de los pequeños comercios que atienden las necesidades de los morelianos.

Es prácticamente imposible reconocerlos, como lo muestra el video de seguridad de una tienda de autoservicio ubicada en Avenida Universidad, que ha sido víctima frecuente de la delincuencia. En el video se puede apreciar a un joven que aparece en la tienda y busca en los anaqueles hasta que da con las cervezas.

Toma un paquete de seis y, como si nada se dirige a la caja. Una vez ahí, atrapa y somete a un sorprendido empleado, mientras somete a mano armada a la cajera. Un cómplice aparece para retirar los bienes de la caja, del mostrador, y salen como si nada, caminando.

Ni un policía ni un mecanismo disuasivo, solamente un par de empleados fáciles de neutralizar; tres minutos y las chelas, cigarros, botanas y poco más de 3 mil pesos. En tres tiendas, salario de diputado.