Al grito de “Háganse a un lado… ¿ah no quieren por las buenas?”, policías estatales agredieron a enfermeras y demás trabajadoras del Hospital del Niño DIF, quienes se manifestaban pacíficamente para exigir una mejora salarial precisamente en el Día Naranja, cuando se conmemora la no agresión hacia las mujeres. A pesar de que las manifestantes eran relativamente pocas, derivado de la serie de amenazas de liquidación para aquellos trabajadores que no les pareciera laborar sin ninguna seguridad laboral dentro del nosocomio infantil, los elementos policíacos que se alcanzan a apreciar eran al menos medio centenar, armados y con instrucciones de reventar cualquier tipo de manifestación. Así, no les importó que hubiera personas de la tercera edad, como mujeres en el lugar, ni que el derecho a manifestarse estuviera consagrado en la carta magna pues, incluso, se logra escuchar en los gritos de los uniformados “acá también mira… también a ella, también ella que la quiten”, en alusión a los testigos que se encontraban en el momento en que las trabajadoras del hospital fueron agredidas arteramente.