Jinetes como El gallo fino de Charo viven sin prestaciones en el jaripeo

MORELIA, Mich., 17 de junio de 2025.- No son comunes las prestaciones laborales para trabajadores en el ámbito de los jaripeos, al menos no para Aarón Ortiz, conocido como El gallo fino de Charo, quien inició a los 13 años a trabajar de manera profesional como jinete.

El jinete michoacano, radicado en Estados Unidos, contó en entrevista con Quadratín que cuando enfrentó alguna situación de salud; por ejemplo, cuando se rompió un pie en una monta, el capitán de la cuadrilla, que era su tío, pagó la monta, cubrió los gastos médicos y ocasionalmente le dio algo más de dinero. Además, siempre les asignaba trabajos para que siguieran ganando, expresó.

El sueldo o lo que gana un jinete depende de para qué ganadería monte, refirió Aarón, porque hay toros regulares, buenos y muy buenos, como los de la Ganadería Ocampo o los del Rancho El Aguaje. En México, se puede ganar entre 3 mil y 4 mil pesos por monta.

Sin embargo, en Estados Unidos, donde muchas veces participó El gallo fino de Charo, un jinete suele ganar entre 700 y mil dólares por monta, y los más reconocidos reciben de mil 500 a 2 mil dólares.

Actualmente vive en California, pero explicó que si un empresario en Chicago lo invitaba a un evento, le pagaban el boleto de ida y vuelta, el hotel y un buen pago por su participación.

Un poco antes de que se desatara la pandemia ya había dejado la jineteada, recordó Aarón, quien explicó que fue muy difícil para todos esa temporada, porque aunque no se montara era difícil con cualquier trabajo que se realizara, pero sobre todo en los jaripeos, porque se bajó mucho ya que son eventos de multitudes.

De hecho, hicieron un jaripeo virtual aquí en California, donde las empresas se unieron para hacerlo, y cada una de las empresas patrocinaba un jinete o la banda, o así, se juntaron entonces para hacer un jaripeo virtual", externó, porque los jinetes no tuvieron mucho trabajo en ese tiempo. 

Dejó claro que en la mayoría de los casos los jinetes no dependen, no viven o no trabajan en los ranchos que realizan jaripeos, "los jinetes son punto y aparte con los ganaderos, por decir tú tienes tu ganadería y tú nomás te encargas de las personas a las que les pagas para que den de comer o cuiden a los animales, los jinetes, ellos cada quien se rasca con sus propias uñas, son individuales", externó.

Sin embargo, en México sí existen cuadrillas de jinetes y hay alguien que es responsable de ellos, su capitán, que los maneja y hace los contratos, "pero igual cada quien vive en su casa, no es que vivan todos con la persona y coman en la misma casa, porque no es así tampoco", explicó.