MORELIA, Mich., 16 de diciembre de 2016.- Las brochas y pinceles de maquillaje fungen un papel primordial en el mundo de los cosméticos, ya que son la herramienta que permite aplicar diferentes productos sobre la piel para conseguir un buen acabado.

En el mercado existen infinidad de tipos de brochas, fabricadas con diversos materiales, cada una con un fin en específico; ya sea para ojos, labios o rostro, no obstante la verdad, es que hay algo que se oculta dentro de ellas y a veces es imposible percatarse: bacterias.

Como son una herramienta que se encuentra en constante contacto con la piel y diversos productos, es posible la proliferación de microorganismos que afectan la salud de la tez, debido a la suciedad y los gérmenes que se van acumulando en el interior.

Algunas reacciones comunes, son la irritación del cutis o la aparición de imperfecciones tales como barros y espinillas, es por eso que los grandes expertos de la industria, recomiendan lavar las brochas de maquillaje cada 15 días, para mantenerlas libres de bacterias.

La forma más rápida, es utilizando un líquido limpiador instantáneo, el cual es especial para mantener limpias las brochas después de que son utilizadas; el espray solo necesita aplicarse directamente sobre las cerdas del pincel, y este debe frotarse sobre un papel o toalla limpia, para eliminar los restos de maquillaje.

Para una limpieza profunda, lo más recomendable es usar agua y jabón neutro; lo importante es frotar suavemente las cerdas en dirección de raíz a punta, dejándolo secar con las cerdas hacia abajo o de forma horizontal, para que el agua no llegue a la unión de las cerdas y no se pudra la raíz del pincel.