Vincular danza con educación y desarrollo social, la meta: La Serpiente

MORELIA, Mich., 1 de diciembre de 2021.- La compañía de danza La Serpiente, cumplirá 20 años de trayectoria, en los cuales, además de promover la danza y las artes escénicas, sus integrantes han buscado vincular el arte con la educación y el desarrollo social. A 20 años, la convicción de la creación independiente sigue siendo fuerte.

La Serpiente nació en el 2001, en un contexto moreliano en el que las artes escénicas independientes tenían una actividad muy intensa, expresó Abdiel Villaseñor, bailarín y uno de sus creadores; “había una buena efervescencia de propuestas independientes en la ciudad, tanto de teatro como de danza, y había un movimiento gremial más sólido, quizá más que el que hay ahora, en términos de relación entre los miembros del gremio”, expresó.

Recordó que en el 2001 se conocieron la coreógrafa Laura Martínez y él, ambos responsables de La Serpiente, eso sucedió en una residencia artística promovida en ese entonces por el Instituto Michoacano de Cultura, y coincidieron desde ese momento en un interés de vincular la danza a la educación y el desarrollo social; “quizá no con la claridad con la que trabajamos ahora, pero sí en términos de orientar nuestra danza hacia ese lugar esencial en la estructura social”, dijo el bailarín.

Expresó que en ese momento supieron que su danza no era ornamental, y que les interesaba activar procesos genuinos, que para ellos eran válidos, y desde ese lugar, compartirse con los espectadores, lo que significaba alejarse un poco de estas expectativas externas que hay, en torno a cánones estéticos.

Otra cosa que les unió para trabajar juntos y que ha permanecido a lo largo de 20 años, fue esa concepción de la creación independiente, la convicción que tiene; “siempre supimos que era un lugar poderoso trabajar desde la periferia, y es algo que hoy, a 20 años, podemos comprobar con nuestra práctica”, aseveró.

Hay un interés común desde la danza, explicó, volver visibles y focales espacios que en el cotidiano no aparecen en primer plano, y creen que con la práctica artística, y en concreto con la práctica de la danza, se posibilita eso; “desde problemáticas hasta esquemas de trabajo, relaciones con el gobierno y con el Estado. En nuestro interés de crear públicos, llegamos ahora a la gran conclusión de que lejos de hacer esto, nos interesa mucho contribuir en procesos donde nos estemos formando como sociedad más sensible, más crítica, más auténtica”, refirió el artista.