MORELIA, Mich., 17 de octubre de 2018.- “Si puedes caminar y puedes abrazar, puedes bailar tango”, señala sobre la facilidad del tango, Valeria Vega Solórzano, bailarina y coreógrafa que se presentará este miércoles en el Teatro Ocampo a las 19:30 horas, con el trabajo basado en este baile La Dama del Puerto.

“El tango es una expresión de dos personas que están escuchando, conectandose a traves de una misma música, y sus cuerpos expresan lo que van sintiendo a través de la caminata; se dice que el tango se baila con un corazón y cuatro piernas”, dice la bailarina a Quadratín.

Acepta que el tango es más complicado que bailar cumbia y salsa, porque estos bailes tienen dos cosas: se marcan con los brazos, y tienen un patrón rítmico que no varía,  “un, dos, tres.. un, dos, tres y de ahí no sale”, dice. “En el tango tienes la libertad de interpretar la música como vayas queriendo; a tiempo, a doble tiempo, a contra tiempo”, dice.

Entonces eso lo hace un poco más libre, expone la bailarina con más de 20 años bailando. Prosigue: “por ende es más complicado y la marca es en el abrazo; se abraza, no se marca con los brazos, se marca con todo el torso, con todo lo que sucede arriba. Entonces esto hace una comunión íntima entre dos personas probablemente en su vida se han visto ni saben cómo se llaman ni nada, es entre dos extraños… es mágico”.

Es bien importante recalcar que el tango tiene dos categorías muy importantes, expone Valeria, y explica: “el tango de exhibición o escénico, y el tango social que se baila en la milonga, ambos tienen fines diferentes”.

El tango de la milonga, dice, es una pista donde la gente se reúne, se conozca o no se conozca, pone música y se saca a bailar entre extraños, “la gente aprende los códigos de llevar y de seguir, de manera que con quien bailes puedas llevar esta danza y está comunión,

ya que sucede no sólo entre ellos dos, sino entre todo el grupo que se está moviendo con la misma música, es mágico.

En el caso del tango escénico, el escenario es una herramienta para expresar sentimientos sobre exaltados de la humanidad, “o sea, el tango se siente mucho, se siente la pasión, se siente la nostalgia, se siente la alegría, se siente la picardía, se siente la tristeza; son todos los sentimientos humanos pero llevados al máximo. Entonces esto es una herramienta escénica riquísima porque los movimientos del tango te proyectan y te hacen sentir”, añade, y puntualiza: una danza es improvisada y la otra es coreografiada.

Dentro del tango actualmente se dice que alguien lleva el rol de seguidor o rol de conductor, porque aunque sigue siendo común que el hombre lleve a la mujer, se vale cambiarse, “vale que la mujer guíe y el hombre siga, se vale que se baile entre dos hombres, se vale que se baile entre dos mujeres; esto se ha abierto, hay todo un movimiento mundial que se llama ‘tango queer’, expone.

La gente encuentra en el tango un espacio de relajación, de sociabilización, de cariño, asegura; “es como si abrazaras tres horas; un abrazo te reconforta el alma, esto es hacer un abrazo pero bailando, pero moviéndote, haces una cosa muy linda”.

Valeria Vega indica que en la actualidad hay como siete milongas a la semana en Ciudad de México; en la ciudad de Morelia hay aproximadamente tres al mes, las cuales organizan las compañías Ze tango, Ritmo Latino, y otra más que organiza Ana Lucía Ruiz, una maestra de Morelia.

El tango ha ganado espacio del mundo de una manera sorprendente y vertiginosa, señala la bailarina; “existen festivales de tango en todo el mundo, en Rusia, Turquía todo Estados Unidos, todo Europa, porque la gente se siente bien. Sí se necesita, sobre todo al principio, disciplina”, concluye.