Quinta Eréndira, del abandono a centro dramático

PÁTZCUARO, Mich., 6 de marzo de 2020.- Los terrenos y la casona de la Quinta Eréndira en Pátzcuaro, albergan actualmente las instalaciones del Centro Dramático de Michoacán (Cedram), lugar que en un principio fue donación, venta “o no sé”, cuenta Miguel Ángel Cárdenas conocido como Chamaco. Está parte fue de Cuauhtémoc (Cárdenas), dice, y relata que en el 2003 estaba abandonado el lugar.

También recuerda que junto al dramaturgo y director de teatro, Luis de Tavira, se treparon la barda y entraron a la propiedad que en un tiempo perteneció a la familia de los Cárdenas; era su casa de descanso. “La casa se conserva, estaba destruido”, dice y asegura no saber cuándo se cedió al gobierno del estado de Michoacán; “está en comodato indefinido”, dice Chamaco.

hace un recorrido con los medios por algunas partes del lugar con los medios de comunicación que visitan el centro. Señala el enorme espacio donde se alberga el teatro Lázaro Cárdenas, parte fundamental de las actividades del Cedram; “el teatro es preconstruido”, dice.

Prosigue con el recorrido y lleva al grupo a un área de escenografía, a una bodega de vestuario donde hay mucho vestuario porque les han ido donando, “todo es reciclado”, explica Chamaco y dice que ahí en ese lugar se realizó la obra La expulsión, también El corazón de la materia, y otras más a lo largo de la historia de 17 años de este centro.

El teatro itinerante que realiza el Cedram a través de sus teatros móviles Rocinante, Rucio y Xanharati , ha recorrido, a decir de Chamaco, por lo menos el equivalente a unas tres vuelta al mundo, se han realizado más de tres mil funciones. El 70 por ciento de la programación está integrado por comunidades que ya han visitado el centro, y el 30 restante es de Comunidades nuevas. Unas 50 comunidades asisten constantemente. El Cedram presenta de 15 a 20 funciones al mes.