ZINAPÉCUARO, Mich., 12 de agosto de 2018.- La parroquia de San Pedro y San Pablo ha sufrido remodelaciones, los gastos de estos trabajos están estimados en aproximadamente dos millones y medio de pesos y solo lleva alrededor de 40 por ciento de avance, señala Gabriel Razo Gasca, párroco encargado de la iglesia.

El cura explica a Quadratín que lo restaurado es principalmente la parte del atrio, “lo que es la pintura concretamente, la parte de la capilla del Santísimo, un poco lo que es el Manifestador del Santísimo, es lo que se ha restaurado, obras propiamente no”, deja en claro.

Explica que tiene dos años y medio como responsable de la parroquia, y es el tiempo en el que apróximamente han realizado estos trabajos de restauración,  “cuando yo llegué, ya se estaba restaurando, el padre anterior estaba restaurando la torre,  él se fue y ya continuamos con los trabajos”, manifesta y expone que hay un comité pro restauración de la parroquia.

Alrrededor de dos millones y medio de pesos se ha llevado hasta la fecha de la restauración de la parroquia, señala el religioso. Cuenta que aún falta muchísimo por hacer, “es una construcción muy antigua y por lo mismo necesita mucha restauración, yo creo que iremos… No sé, a lo mejor en un 40 por ciento”.

Refiere que la parte del atrio, un proyecto que tienen para mejorarlo, es muy ambicioso “porque es un atrio bastante grande”. Asevera que la parte posterior del templo es un lugar completamente abandonado al cual le tienen que meter trabajo de restauración, “esto va para largo sinceramente”, señala.

La historia dice que lo primero que se construyó es la parte de claustro aproximadamente en 1534, dice, hasta finales del siglo 18 se construyó el templo y la capilla del Santísimo Sacramento, “vino un padre de Guadalajara quien es reconocido como un gran bienhechor; Don Juan Bautista Figueroa, fue el constructor del templo y de la capilla del Santísimo, incluso la historia dice que él fue el promotor de la torre de Bocaneo y Araró”, relata.