Explora el cine científico de la UNAM nuevas perspectivas y desafíos
MORELIA, Mich., 3 de septiembre de 2024.- Desde que se creó el programa de cine comentado La ciencia en el séptimo arte, por parte del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica (IRyA) de la UNAM, ha habido muy pocas películas que han causado controversia o demasiada curiosidad en esta intención de fomentar una actitud crítica y científica ante el cine.
Este programa, que nació en 2006, en 2009 logró la colaboración con Cinépolis y desde 2011 se realiza de manera ininterrumpida. Fue a partir de 2012 que se abrió a las demás entidades del campus UNAM Morelia y a la participación de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).
Desde su concepción, explicaron los organizadores, tiene como objetivos fomentar entre el público una actitud crítica ante el cine, ya que este arte en ocasiones presenta situaciones a veces de la vida cotidiana, a veces muy extraordinarias que pueden ser abordadas desde un punto de vista científico; ofrecer un espacio de reflexión en torno a la ciencia, en torno al conocimiento y en torno al cine mismo; y divulgar la ciencia entre la sociedad.
Los organizadores reconocieron que podría ser una buena idea y algo interesante incluir el género de cine de terror que pueda analizarse bajo la perspectiva científica, es algo que revisarán en su momento.
Sobre esto, Bernardo Cervantes Sodi, académico del IRyA, explicó que con el programa se han enfocado mucho en cuestiones de ciencia dura, porque la mayoría de las entidades de la UNAM, al menos, es a lo que se dedican.
"Entonces, en algunas ocasiones el comentario de las películas ha divergido hacia temas éticos, morales, del deber ser, que a veces nos cuestan trabajo, no nada más como especialistas en ciencias, sino como personas de del día a día. Entonces creo que ese es uno de los temas más complejos y seguramente va a aparecer en algunas de estas películas que son un tanto controversiales en ese aspecto", aseveró.
Hubo una vez una discusión en torno a los agujeros negros, recordó Horacio Cano, del Departamento de Comunicación de las Ciencias de la Universidad Michoacana, "fue una discusión entre los niños que tenían dudas muy interesantes, profundas sobre los agujeros negros".
En esa ocasión, recordó el académico, vieron la película Interestelar, que es muy larga, "se hizo enormemente extendida con esta discusión, que mostró dos cosas: el interés de los niños en ese tipo de temas que parecen de ciencia ficción, por un lado, y por otro, que temas tan complejos que a veces los no especialistas no entendemos muy bien, en realidad a veces están muy presentes y muy vivos en los niños".