Por enseñar y ejecutar jazz en Michoacán, festejarán al Juan Alzate
MORELIA, Mich., 11 de agosto de 2016.- Una atmósfera de solemnidad, la necesaria como para presentar un examen fundamental, vital, o en este caso, ganar un concurso de violonchelo, es la que reinaba en la sala Niños Cantores del Conservatorio de Las Rosas de Morelia.
El Concurso Internacional de Violonchelo Carlos Prieto empezó desde temprano este pasado miércoles, y uno a uno fueron pasando los ejecutores al escenario de la sala, mientras seis filas atrás, dispuestos en una mesa, se encontraban los siete jurados, entre ellos Carlos Prieto, que da nombre al concurso. Los jueces evalúan el despeño, hacen apuntes, sin hacer caso de su alrededor salvo del músico a calificar.
Un público asistente de no más de cincuenta personas expecta y esperando en silencio; a alguno se le olvida apagar, o cuando menos bajar el volumen a su teléfono móvil, y se hace evidente la molestia del público, que sólo mira al infractor, porque una regla no escrita pero evidente en el concurso, es mantener el silencio y evitar moverse de un lado a otro, para no distraer al ejecutante en turno.
A los medios se les restringe en uso de cámaras y artefactos que generen el mínimo ruido. Todos lo acatan.
Transcurren uno a uno los evaluados, son 16 en total: dos mexicanos, tres de Estados Unidos, dos de origen chino, dos venezolanos, uno de Rusia, uno de Uzbekistán, un armenio, un colombiano, un alemán, un ecuatoriano, y un finlandés. De estos, el día de hoy quedan fuera seis, los diez restantes sobreviven hasta el fin de semana. Para el sábado por la mañana quedarán sólo cinco y de ahí saldrán los triunfadores, que cerrarán con un concierto, donde interpretarán el tema “Iluminata”, compuesto ex profeso por el músico brasileño Marlos Nobre.
Prosigue el concurso sin contratiempos, aunque el Conservatorio de música de Las Rosas se encuentre ante las puertas del escándalo, por supuestos abusos deshonestos, probable fraude, supuesta violación de derechos laborales, y por ende humanos, señalados en dos sendas mantas montadas en dos edificios de la institución.