Amenazas y una depresión: así nació Felipe el oscuro, de Olga Wornat

MORELIA, Mich., 2 de septiembre de 2020.- Debido al estado emocional por el que pasaba la periodista Olga Wornat, el libro de Felipe el oscuro durmió durante mucho tiempo, explicó la autora en entrevista para Quadratín. Amenazada por todos lados, y amenazados los involucrados, debió esperar mejores tiempos y circunstancias.

Para este libro no sólo se metió en el sexenio de Calderón, sino en el de Vicente Fox. Desde que escribió La jefa y Crónicas malditas, donde fue demandada, ha tenido una larga lista de persecuciones, no a este nivel, aclaró y explicó que hay una trama de corrupción y México tiene una historia de 71 años del PRI; “ese viejo sistema que ha calado profundo”.

Era como una hiedra, dijo y lo planteó en el libro, “porque cortas una cabeza y nacen 10”. A eso hay que sumarle toda la convivencia con la mafia, con los criminales, “eso está muy metido adentro del sistema mexicano, por decirlo de alguna manera”, expresó la periodista argentina.

Dijo que alguien que ha investigado mucho de este tema y que sabe mucho de estas cosas, es el sociólogo e investigador Luis Astorga, un estudioso de los temas sobre el narcotráfico y la relaciones de la política con éste. Le dijo una vez, a propósito del libro, que no hay fortunas en México, tanto políticas, de las grandes familias que hicieron sus fortunas a través de la política o que abrieron sus empresas, que no tengan dinero sucio por el narcotráfico, “es imposible”, le aseveró.

Le dijo que el hecho de que después se hayan reciclado o se hayan sofisticado, es otra historia, pero el origen de ese dinero siempre es oscuro, siempre es negro, porque en la historia de México, en la historia del narcotráfico en México, del crimen organizado, de las mafias, es de hace muchas décadas.

No hubo un interés de publicarlo en el tiempo de Peña Nieto, explicó la escritora, quien dijo que también entró en una etapa de su vida complicada y le surgieron otras cosas; “uno entra en otra vorágine; yo pasé por varios estadios, por varios estados emocionales en cuanto a este libro”, expuso.

Primero se deprimió, se sintió desolada porque fue muy angustiante y estresante a nivel personal lo que vivió, lo que vivieron sus colaboradores y la gente que dio testimonios para el libro, explicó. Recientemente se enteró que muchos de los entrevistados fueron perseguidos y ahora lo pueden contar, y pudieron retomar un contacto.

Recordó que su hija debió tener a su bebé con policías en la puerta de la sala de partos, y ella no pudo estar, fue su primer bebé y eso tuvo que vivirlo de manera fuerte; “fue de momento que uno baja los brazos. Por momentos uno dice: ‘¿vale la pena que tu familia se vea involucrada en esa situación? que una misma, que soy cabeza de familia… si pienso que me pase algo a mí, qué va a ser de ellos, te tocan muchas fibras, no es casual que pase”.

Ese libro durmió durante mucho tiempo, producto del estado emocional que estaba pasando, por lo que se convenció en su momento que no iba a salir, “no salió, no es el momento, el sexenio pasó y se fue”. Con el tiempo, indicó, empezó a meditar sobre el libro, de vez en cuando leía un capítulo y amigos de ella, mexicanos, siempre le preguntaban sobre este libro. En algún momento pensó, por la rabia que tenía, lanzar cada capítulo por redes sociales, pero después lo pensó mejor y dijo que no porque tampoco era la opción.

También pensó en publicarlo por Amazon, hacerlo ella misma, hasta que se dio esta oportunidad, pero que no se crea que en esos ocho años que pasaron, por más que ella bajó los brazos, siempre pensó en el libro, “es un libro que no se publicó, yo sentía como una especie de humillación, de degradación personal, me daba… no sé por qué, me sentía humillada y tocada en lo personal, porque me tocaron lo personal, fueron a lo personal”.

Se burlaban de su mamá; cada vez que entraba a México sucedía esto, y su mamá estaba enferma de cáncer, ese año ella murió un poco después de que Planeta, la editorial, por razones de seguridad decidiera cancelar el libro, porque amenazaron con meter una bomba a la editorial y había mucha gente involucrada; “no era solamente el director editorial que sacó a su familia fuera del país, sino que amenazaron con poner una bomba en la imprenta, fue una cosa espantosa”, recordó.

“Cuando se te suman tantos problemas complicados y tus hijos te dicen: ‘vale la pena este libro’, mi hija estaba muy angustiada; habían fotos de mi hija, me enviaron fotos de ella en Buenos Aires”, dijo, por lo que la tecnología que tenían esas personas era muy sofisticada. 
Incluso le pasó a amigos de ella, a sus colaboradores “era una locura esa época, por eso sale ahora y no antes; no busqué el momento propicio, fue cuando la editorial decidió lanzar el libro, casi también como una reivindicación por lo que se había vivido”, expresó.