PÁTZCUARO, Mich., 1 de noviembre de 2019.- La Noche de Ánimas se vive de manera muy particular desde la plaza principal de la comunidad de Cuanajo, conocida por su excelencia en el trabajo artesanal de madera.

Al centro de la plaza de esta comunidad, hay un enorme caballo de madera cubierto de flores de cempasúchil. Representa una ofrenda. Las personas cargan un caballo de madera más pequeño, con distintos objetos y ofrendas como flores, fruta y pan, para llevarlo a la casa de los deudores, quienes este año perdieron a un ser querido.

Una vez que han terminado de decorar y cargar la ofrenda, el contingente, integrado por personas de la comunidad y turistas, acompaña a uno de los padrinos para llevar la ofrenda al lugar donde vivió el fallecido. Quienes asistan a está casa deben hacerlo llevando una ofrenda en señal de respeto y de duelo.

Una manera de reconocer las casas donde hay familias en duelo, es mirando las fachadas,; si las puertas de las casas están decoradas con arcos de flores y cruces, significa que ahi esperan un ánima. También se sabe porque cuando una casa está lista para recibir a los acompañantes, sueltan cuetones y así la gente se entera.

Una vez que los acompañantes han dejado su ofrenda, los anfitriones ofrecen de beber desde atoles hasta bebidas alcohólicas, y en muchos casos también ofrecen de comer a todos los que acuden. Así reciben los deudos la madrugada del 2 de noviembre, recordando a los suyos.