Cuelgan mantas con mensajes de amor, esperanza y justicia

MORELIA, Mich., 7 de julio de 2018.- Por fuera del Museo Casa Natal de Morelos unas mantas cuelgan con mensajes de esperanza, amor y Justicia; son parte de la Primera Feria del Libro por la Paz y la Esperanza Morelia 2018, nacida para contrarrestar la violencia que se vive en la entidad, sobre todo en la ciudad de Apatzingán.

Una de las actividades que ofrece esta feria es un taller de poemantas, donde a quienes entran se les enseña a hacer poesía sobre trozos de tela, para contrarrestar las palabras violentas que suelen poner grupos del crimen organizado en las llamadas narcomantas.

Uriel Ramírez Hernández, promotor cultural y poeta de Apatzingán, quien además es responsable de la feria, cuenta a Quadratín que tiene por lo menos 22 años trabajando en un movimiento llamado Revolución Cultural, originado desde esa ciudad terracalentana

Dice que por seguridad e incluso por temor, hubo un tiempo de silencio de 6 años en ese movimiento, porque la situación no era tan fácil, aún hoy sigue siendo difícil, explica. A partir de 2012 retomaron actividades para poder expresar lo que traían.

Recuerda que fue del 2012 al 2013 cuando salieron los autodefensas, “fue una oportunidad de decir las cosas pero sin armas; no nos gustan las armas, usamos la poesía, el arte, empezamos a hacer encuentros de poetas y ferias del libro.

Dice que el año pasado, a la Feria del Libro de Apatzingán asistieron alrededor de 15 mil personas y participaron sobre 500 oriundos de Apatzingán, cantando, bailando, leyendo.

En cuanto a las mantas, el promotor explica que son iguales que las narcomantas pero con un mensaje diferente, “es una respuesta amorosa, pacífica, esperanzadora. Las colgamos en muchos lugares; en el parque, en puentes, en muchas partes, se han propagado por Michoacán y en varias partes del país”, dice y asegura que han llegado al Monterrey, a Colima, a Ciudad de México, y fuera del país como Perú e Italia.

Las mantas pueden llevar poemas de un autor conocido o personales, en el caso de las que hace Uriel, son poemas de su autoría. Cuenta que en mayo de este año, previo a la inauguración de la feria del libro, realizaron la Marcha del Abrazo en Apatzingán, donde marcharon más de mil apatzinguenses con poemas y mensajes poéticos.

Llegaron a Morelia, a Uruapan, a Pátzcuaro, a Sahuayo y a Lázaro Cárdenas para llevar esta cultura de paz, “que la gente sepa que en Apatzingán no nada más hay violencia sino también se hace arte, que hay una generación maravillosa de jóvenes que están escribiendo, actuando, pintando y haciendo música; sí hay violencia, es verdad, pero también hay otras cosas en Apatzingán”, concluye.