CIUDAD DE MÉXICO, 15 de abril de 2018.- Medio centenar de personas tuvieron que ser atendidas por la Cruz Roja el día del entierro de Pedro Infante, su muerte causó desmayos, insolación, crisis nerviosa y golpes, siete personas que asistieron al sepelio fueron hospitalizadas.

El 15 de abril de 1957 murió Pedro Infante Cruz, el Panteón Jardín, que hoy luce apacible, hace 61 años fue un lugar desolador, cuando miles de personas lloraron al artista y sus restos fueron sepultados, EL UNIVERSAL visitó este cementerio ubicado al surponiente de la Ciudad de México, cinco racimos de flores de colores decoran la tumba del actor nacido en Mazatlán Sinaloa el 18 de noviembre de 1917, el pasto corto y verde le da un alegre toque a la última morada de una de las figuras más queridas de la Época de Oro.

El busto de Pedro encabeza el homenaje luctuoso al ídolo de México, de un lado yacen los restos de Pedro, del otro los de su padre Delfino Infante, ahí también descansan los de su madre María del Refugio, y los de sus hermanos Ángel Delfino, María Carmela y José Delfino.

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