MORELIA, Mich., 22 de octubre de 2017.-  Sin mayor apoyo mas que su propio trabajo, un grupo de gestores culturales y artistas, entre los que se encuentra el escultor originario de Uruapan, Javier Marín, pugna desde hace tiempo por la creación de un centro cultural en las instalaciones de la Fábrica San Pedro en la ciudad de Uruapan.
Lo anterior fue manifestado por el propio artista, quien indicó que siguen juntando gente que le interese este proyecto, para lograr en ese lugar emblemático de Uruapan un centro cultural, algo que ya había manifestado a Quadratín el curador Eduardo Mier y Terán, cuando fue presentada la exposición Círculos Concentricos.
“Seguimos juntando gente que le interese, para lograr un Centro Cultural permanente. Yo nací en uruapan, nací ahí y me encantaría que sucediera, le hace mucha falta”, aseguró el escultor.
En cuanto al avance que llevan para conformar este centro cultural, Javier Marín indicó que están en pláticas, y poniendo toda fuerza que puedan tener como grupo, “realmente no tenemos apoyo de ningún tipo ajeno al grupo que arrancamos esto, pero bueno, estamos intentanto que a partir del trabajo mismo de las exposiciones, más gente se sume y nos apoye”, puntualizó.
Chalchihuites
Respecto a sus dos monumentales piezas, expuestas en el Palacio Clavijero, las cuales fueron introducidas durante la madrugada del 16 de octubre por su extensión, explicó que son parte de las actividades de Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), “estas formas fueron para una exposición que me pidieron que hiciera para la Casa de América en España”, aseguró el artista.
Las dos piezas son llamadas ‘Chalchihuites’, se llaman así por la forma, el chalchihuite es un símbolo prehispánico que significa “lo más precioso”, indicó el artista, quien refirió que son dos gotas, una de sangre y otra de agua, dependiendo de cómo se representaban, azul o rojo, explicó.
“Estas formas fueron para una exposición que me pidieron que hiciera para la Casa de América en España, en la fachada, hace ya algunos años”, explicó Marín, y expuso: “a mí se me ocurrió poner estos dos grandes círculos, estos dos calchihuites, para hablar de igualdad a partir del dicho que dice ‘igual como dos gotas de agua’, y era tocar un poquito, de pasadita, el tema de conquistadores y conquistados y un poquito decir, ‘somos la misma gente’, dejar un poco de lado ese tema como nos han enseñado a verlo: como villanos y víctimas, y decir no, pues la verdad es que somos los mismos seres humanos en diferentes circunstancias, pero capaces de las mismas cosas buenas y las mismas cosas terribles”.
La razón de que ahora luzcan en el patio del Centro Cultural Clavijero (CCC), es el FICM, “me encanta ser parte de FICM desde el principio”, indicó y adelantó que el próximo 31 de octubre inaugurará en Uruapan, su tierra natal,  la exposición Claroscuros.
“Es una exposición individual mía, que curé a partir de la selección de obra que se hizo en México para la exposición Corpus Terra hace dos años en el Palacio de Iturbide y san Ildefonso”, refirió, e indicó que de ahí seleccionó una cantidad de obra para Uruapan, en concreto para la Fábrica de San Pedro.