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PÁTZCUARO, Mich., 24 de enero de 2018.- El colectivo Achoquez tiene ya cinco años trabajando la gráfica en Pátzcuaro, muchos de los proyectos que realizan están encaminados al apoyo a artistas emergentes que no tienen una forma de hacer su trabajo, “lo que hacemos en el taller es que no lucramos y compartimos lo que sabemos”, señala Javier Ornelas Huerta, integrante del colectivo artístico.
Señala que el taller donde están ubicados, entrando hacia el centro del Pueblo Mágico, es propiedad de la también artista plástica Mónica Gray Rodríguez, y es un lugar donde hacen actividades a favor del grabado.
En estas actividades se incluyen talleres sociales y exposiciones, no sólo de gráfica, aunque el taller es exclusivo de grabado, el colectivo cubre todas las manifestaciones de las artes en Pátzcuaro, “damos talleres de grabado aquí y traemos artistas de diferentes lados, muchos de los proyectos encaminados hacia los artistas emergentes que no tienen una forma de hacer llegar su trabajo”, explica Javier Ornelas.
“Lo que hacemos en el taller es que no lucramos con él y compartimos lo que sabemos; estamos abriéndole las puertas a toda la gente que desee acercarse”, indica el grabador mientras prepara el tórculo. Dice que en ese acercamiento con las artes gráficas, tienen exposiciones de artistas emergentes y algunos con trayectoria, “la obra se ha ido a Europa, Estados Unidos y a entidades del país”, aclara.
Unos cien artistas han pasado por el taller lo que ha llevado a tener una producción muy importante de artistas emergentes, “en Pátzcuaro hay ese miedo al gusto por las bellas artes, les abrimos las puertas para que tengan acceso a eso, no sólo gente de aquí de Pátzcuaro sino de Eronga (Erongarícuaro), Puácuaro, Tacámbaro, Morelia y de comunidades alrededor que no tiene ningún acercamiento con el grabado, entre todo lo que tenemos desde emergentes como Humberto Valdez que vino, hay trabajos de Sergio Sánchez Santamaría, Enrique Luft, Froylán Ruiz, tenemos alrededor de 500 piezas” cuenta Javier Ornelas.
Indica que el taller trabaja sin recursos, “sacamos tirajes cortos, gente que quiera aprender el huecograbado, diez personas hacen un ejemplar y un tiraje de diez, cada uno deja una copia al taller y la prueba de impresión”, explica mientras muestra algunos de los trabajos.
Al comienzo en el colectivo eran cuatro, pero actualmente son dos: “Sergio Navarro y un servidor, pero lo hicimos así porque entre los dos maquillamos un proyecto, le damos forma y luego lo ejecutamos”, dice y asegura que donde la logística requiera más gente, ésta se les une, “cuando ocupo hacer algo de jardín o del techo, la gente que se acerca, todos somos Achoquez”, afirma.
Sobre los costos de la obra,