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MORELIA, Mich., 31 de 0ctubre de 2015.- Con la belleza de la literatura llevada a través del cine, se presentó la noche del sábado la película El Principito, dentro del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), en su edición número 13.
Basada en el libro del escritor francés Antoine de Saint Exupéry, El Principito causó una grata sensación entre el público asistente, levantando emociones y desprendiendo ternura en sus 108 minutos de duración.
La dirección de esta película animada de origen francés, corrió a cargo de Mark Osborne, quien tiene en su haber otras producciones animadas como El Exhibicionista, de 2011, y una muy conocida en México; Kung Fu Panda, de 2008.
Antes de iniciar la película, el crítico de cine estadounidense Nick Roddick se paró frente al público en la sala para hacer la presentación del director. Previo a ello, Roddick mencionó que la película habla sobre la pérdida de la inocencia y el exilio, acerca de lo que te hace irte de casa, porque el libro de El Principito fue escrito en Marruecos, en el año de 1943, cuando su autor, Antoine de Saint Exupéry, estuvo exiliado de Francia a causa de la guerra. El crítico agregó que este libro es el tercero con más traducciones a casi todos los idiomas conocidos, después de La Biblia y El Corán, y que ha sido leído por más de 400 millones de personas.
Tocó el turno entonces de Mark Osborne, quien llevando entre manos un pequeño zorro de felpa, que dijo, todos identificarían al final de la función, agradeció haber sido invitado al festival y la calidez con que ha sido recibido. Antes de empezar la proyección, Alejandro Ramírez, presidente general del FICM, develó en una silla de cine, el nombre del director, quien se sintió aun más agradecido. Cabe mencionar que esta acción se implementa por primera vez en esta edición del festival.
Al término de la función, Mark Osborne se paró nuevamente ante el público en una sesión de preguntas y respuestas. Ahí dijo que había representado un reto hacer la película sobre la obra, que vio la oportunidad de representar el libro con un filme que tuviera su poder, respetándolo. Protegiéndolo.
Dijo que ha trabajado en este proyecto de manera constante y ardua durante seis años, y que en ese momento se sentía nervioso. Agregó que cientos y cientos de personas se involucraron, que disfrutaron y amaron el proyecto, y por esta razón también protegieron la obra, incluyendo a los músicos Hans Zimmer y Richard Harvey.
El director dijo que el libro lo leyó a los veinte años, y cuando lo hizo le trajo memorias de la infancia. Ahora se lo lee a sus hijos, y que de hecho su hijo es quien hace la voz del Principito desde la versión original. Agregó que el personaje de la niña que sale en el filme, está basado en su hija, que también hizo su voz en la versión original, pero que cuando se tuvo que grabar de manera profesional, sólo se quedó la voz de su hijo en el personaje del Principito, porque a ella ya le había cambiado el timbre vocal.
Para la selección de las voces, Osborne dijo que el reparto que él quería lo pudo conseguir, porque todos querían participar en el proyecto. Sin embargo, debido a la carga de trabajo, al actor Jeff Bridges le tomó alrededor de nueve meses poder hacer la grabación con él. Finalmente se realizó en la casa del actor, en su estudio.
En el caso de la voz del personaje de la niña, Osborne pensó en la pequeña actriz Mackenzie Foy, quien es muy talentosa. Necesitaba que fuera una niña de verdad, que tuviera la inocencia del personaje.