Recordando a Jacques Rivette

MORELIA, Mich., 1 de marzo de 2016.- Nacido en Rouen en 1928, Jacques Rivette perteneció a la Nueva Ola Francesa: un grupo de cineastas jóvenes que, en París en las décadas de los 50 y 60, hicieron un esfuerzo consciente por rechazar los modelos cinematográficos existentes a favor de un estilo más radical, experimental e iconoclasta. Inspirado por los diarios de Jean Cocteau, Rivette se mudó a París en 1949 para estudiar cine, aunque finalmente fue autodidacta, como muchos otros miembros de la Nueva Ola, que incluía a Jean-Luc Godard, Francois Truffaut, Claude Chabrol y Eric Rohmer, según publica el FICM.

En 1953 comenzó a escribir para la entonces nueva revista Cahiers du Cinéma, que fue co-fundada por André Bazin, en donde obtuvo renombre por su estilo de escritura enérgico y por su crítica a directores franceses establecidos como Henri-Georges Clouzot y Rene Clement. Fue el primer miembro de la Nueva Ola en realizar un largometraje, Paris nous apartient, en 1957, y posteriormente dirigió 22 largometrajes en una carrera que abarcó 50 años. A continuación, repasamos cinco de las películas más importantes para entender la obra de este director:

1. Paris nous apartient (1961):

Filmada con un bajo presupuesto y con equipo prestado, Paris nous apartient, de acuerdo con el crítico de cine Jonathan Romney en Sight & Sound, es “la más severa de las producciones de la Nueva Ola”. Protagonizada por Betty Schneider, la historia sigue a un grupo de actores preparándose para una presentación de la obra Pericles de William Shakespeare que finalmente nunca sucede, pero la película es también, más significativamente, un retrato de la vida bohemia parisina en los 50, en la posguerra. La película no fue tan aclamada por la crítica como Les quatre cents coups/Los 400 golpes (Francois Truffaut, 1959) o Le Beau Serge (Claude Chabrol, 1958), las cuales participaron en el Festival de Cannes ese año.

2. L’amour fou (1969):

El tercer largometraje de Rivette, L’amour fou, estableció ciertos aspectos del estilo audaz y experimental del director. Protagonizada por Jean-Pierre Kalfon y la hermosa Bulle Ogier, la película de nuevo sigue a una tropa de teatro que ensaya para una función, pero añade nuevas capas de artificio: un equipo de televisión filmado la realización de la obra, y la historia ficticia de la relación entre Kalfon y Ogier, el director de la obra y la actriz. Es improvisada en gran medida – Rivette permitió a los actores jugar con los escenarios y con los diálogos, y se ese modo encontró las bases de su cine y trazó el camino hacia su innovador largometraje experimental Out 1 (1971).

3. Celine and Julie Go Boating (1974):

“Un uso más juguetón y amable para las audiencias” de algunas de las técnicas desarrolladas y cristalizadas en L’amour fou y Out 1, Celine and Julie Go Boating de nuevo dependió en gran medida en los actores para darle forma a la historia y a los personajes – las dos actrices principales, Juliet Berto y Dominique Labourier, fueron elegidas gracias a su amistad en la vida real. Es, sugiere Romney, “posiblemente la mejor película feminista dirigida por un hombre”.

4. La belle noiseuse (1991):

La película más aclamada de la carrera tardía de Rivette, La belle noiseuse es protagonizada por Michel Piccoli, quien interpreta a un pintor intentando terminar su obra maestra, con Jane Birkin como su esposa y ex-modelo, y Emmanuelle Béart como su nueva musa. Con una duración de cuatro horas, esta película es una exploración a fondo del arte y de la pintura, así como una mirada cercana a la problemática de una relación a largo plazo, y de una compleja e intrincada dinámica de poder. Le ganó a Rivette el Grand Prix en el Festival de Cannes de 1991.

5. Ne touchez pas la hache (2007):

Una de las últimas películas de Rivette antes de sucumbir al Alzheimer (sólo realizó un largometraje más, Around a Small Mountain, que se estrenó en 2009), Ne touchez pas la hache fue otra adaptación de una historia de Balzac (La belle noiseuse y Out 1 también fueron inspiradas por Balzac) y regresa al tema de una relación tempestuosa, en esta ocasión entre Jeanne Balibar y Guillaume Depardieu.

Rivette falleció el 29 de enero de 2016. Fue uno de los cineastas más importantes de la Nueva Ola Francesa y su principal teórico; un director cuya influencia ha permanecido como un impulso poderoso en el escenario del cine mundial.

Texto escrito por Chloe Roddick

Fuente: FICM