Ofrecerán una tradición vivaz durante Semana Santa en Michoacán

MORELIA, Michoacán, a 17 de Febrero de 2016.- Prestadores de servicios turísticos, comunidades y autoridades se preparan para la temporada de Semana Santa que en Michoacán ofrece un rostro de tradición viva, cultura, naturaleza y esparcimiento familiar.

Según un comunicado, así lo informó la Secretaria de Turismo del Estado, Liliana López Buenrostro. Destacó que si bien los llamados “días santos” son el 24 y 25 de marzo, Michoacán ofrece una serie de atractivos durante toda la  temporada vacacional.

Comentó que además de las festividades religiosas, hay un sinnúmero de eventos y ferias que giran en torno la temporada.

Adelantó que tanto en la Costa Michoacana como en los Balnearios y Parques Acuáticos a lo largo del estado, los prestadores de servicios organizan eventos para incrementar los atractivos dirigidos al esparcimiento familiar.

Al mismo tiempo, en todo el territorio se realizan tradicionales “judeas” que en cada pueblo o ciudad ofrecen un rasgo diferente de la expresión devocional, cultural y de la sólida estructura comunitaria que prevalece en los pueblos michoacanos.

A manera de ejemplo, comentó que entre los eventos que conforman el programa de atractivos de Semana Santa se encuentran:

18 DE MARZO
SEÑOR DE ARARÓ
ZINAPÉCUARO. Se efectúa una peregrinación con el Señor de Araró por todo el pueblo. Hay oficios religiosos, kermesse, juegos pirotécnicos, castillo, música y venta de antojitos. La imagen se hospeda 50 días en la parroquia de San Pedro y San Pablo.

19 DE MARZO
EXPO ARENA
PLAYA LA SOLEDAD. Mpio. de Lázaro Cárdenas. Hay baile en tarima, concurso de figuras de arena, exposiciones de arte y artesanías, juegos infantiles, concursos de papalote, fútbol y voleibol playero.

19 DE MARZO
MAIAPITA.
En TARECUATO. El origen de la Maiapita, también conocida como Feria del Atole, se pierde en la memoria pero su fecha principal es el sábado anterior al Domingo de Ramos. La variedad de sabores que el viajero puede encontrar en este evento llega casi a la veintena y va desde los más tradicionales, como el atole negro, a los típicos preparados con frutas y otros a base de semillas y diversas variedades vegetales. El pueblo en cuestión es rico en historia y belleza arquitectónica, entre otros muchos atractivos.