Nueva Constitución debe ser en torno a la cultura: Bolfy Cottom

MORELIA, Mich., 10 de febrero de 2016.- Concebir al individuo como un ser cultural, implica que el Derecho en México debiera construirse en torno a la cultura como un eje transversal, afirmó el antropólogo y jurista del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Bolfy Cottom, durante la presentación de su último libro “Legislación Cultural, Temas y Tendencias”, en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

Según un comunicado, invitado por el Cuerpo Académico “Transformaciones Jurídicas y Sociales en el siglo XXI” adscrito a la Facultad, Cottom, quien en los últimos años ha sido consultor de las comisiones de cultura de diferentes grupos parlamentarios en el Congreso de la Unión en materia y en la ahora Ciudad de México, para dar a los Derechos Culturales -su materia de estudio- su categorización y normatividad dentro de los ya reconocidos Derechos Humanos, dijo que existe una gran oportunidad para los Derechos Culturales, ahora que el cuerpo legislativo de la capital del país, se reúna para discutir y redactar lo que será la primera Constitución Política de la Ciudad de México.

Una constitución en el siglo XXI, definió, deberá reconocer la pluralidad y diversidad de los mexicanos y lograr un concepto de “cultura”, ligado al hombre mismo y no tan sólo a las Bellas Artes o a los monumentos históricos y antropológicos.

Durante la presentación realizada en la Sala Miguel Mesa de la Facultad de Derecho, el responsable del Cuerpo Académico anfitrión y secretario Auxiliar de Rectoría, Héctor Pérez Pintor, citó algunas frases de la obra en las que Cottom afirma que el proceso histórico del reconocimiento de los Derechos Culturales, se constituye de experiencias amargas y dolorosas.

La legislación y normatividad a través de la constitución del Estado Mexicano en torno a la cultura, prosiguió, implica la imposición, destrucción del patrimonio, suplantación y descuido del verdadero patrimonio cultural.

La segunda parte del libro aborda el análisis legislativo existente a nivel federal y estatal de artículos constitucionales y otras normas que llevan implícita una defensa parcial a los derechos culturales, con las cuales se ha podido paliar a la fecha una defensa a los mismos en casos particulares que ejemplifica el autor, expuso Pérez Pintor.

La Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas y sus reformas del 2014, es motivo del tercer apartado del libro de Bolfy Cottom, concluyó el doctor en Derecho, al afirmar que es una tarea pendiente para los legisladores mexicanos y estudiosos, la concepción de la cultura como un derecho del individuo al nivel de otros Derechos Humanos.

Con la presencia del coordinador de Estudios de Posgrado de la Facultad de Derecho nicolaita, Héctor Chávez Gutiérrez como moderador, tocó el turno al doctor Jaime Hernández Díaz, miembro del Cuerpo Académico, quien se congratuló por la presencia en el evento de alumnos y profesores tanto de la licenciatura como de los posgrados, ya que es desde la academia, definió, como debe iniciar el diálogo y discusión sobre la definición de una legislación adecuada para los Derechos Culturales en México.

Externó que la academia de juristas en México debe atender con mayor profundidad la materia del Derecho Cultural, tema del cual existe poca bibliografía y escasa normativa lo cual ha derivado en relegar los derechos culturales del ciudadano.

Subrayó la calidad de la investigación hecha por el autor, dedicado durante toda su vida profesional al estudio legislativo y antropológico de los Derechos Culturales, “es una voz digna ante los gobiernos en defensa del patrimonio histórico y cultural del país” afirmó.

Son tres los puntos que deben tomarse en cuenta por parte de cualquier jurista que pretenda en el siglo XXI legislar en materia de Derechos Culturales, expresó Hernández Díaz: primero, entender la cultura como el resultado de la tradición, ya que sin ese proceso histórico no puede entenderse el presente.

En segundo lugar, prosiguió, el jurista deberá entender que la cultura es innovación, porque el ser humano se transforma en el día a día. Y finalmente, la dignidad humana debe ser el principio fundamental en el que descanse cualquier legislación en materia de Derechos Culturales.

Estamos en pañales, hay mucho por investigar, concluyó el propio Bolfy Cottom al final de la presentación de su libro, “es fundamental propiciar la discusión sobre la legislación en materia cultural, hacen falta otros principios que vinculen al poder del Estado con la sociedad y la cultura, puede ser uno de esos elementos”.