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MORELIA., Mich, 28 de octubre de 2015.- Mientras la prisión exista de Nicolás Gutiérrez Wenhammer, es una mirada hacia la forma de operar de los trileros, grupo de estafadores y carteristas que operaban en La Rambla en Barcelona.
Jan, originario de Europa del Este, es el integrante más joven de los Trileros que estafaban en La Rambla, cuyo principal anhelo es huir de la organización delictiva a de la que forma parte. Por otro lado, Mariela, una mujer española ajena a su mundo criminal, también tiene deseos de cambio, ambos terminarán siendo la pieza clave del otro para poder escapar.
Después de la proyección de su largometraje, Nicolás Gutiérrez informó que: “el motivo por el cual la mayor parte de la película corre en planos dorsales, es porque ese plano te restringe de algún modo a ver la expresión de la persona, , te aprisiona, me puse a pensar si tuviera que hacer un plano con algo como carcelario, este sería la ausencia del rostro”.
Una de las cualidades que el director buscaba en la pieza musical que iba a acompañar a la película, es que tuviera el mismo ritmo y que esta fuera un contrapunto, que la música hiciera pensar en otro lugar, externó.
Gutiérrez Wenhammer, agregó que el 95 por ciento del filme cuenta con una distancia focal corta, lo cual era una necesidad para ellos ya que en su mayoría las escena se filmaron de noche, además de que contaron con un bajo presupuesto para su realización, lo que los obligó a aprovechar de una mejor manera los recursos con los que contaron.
Agregó que el motivo por el que decidió el tema de los chantajistas, es que durante los cuatro años que vivió en Barcelona durante sus estudios, él vivía en La Rambla, lo que le permitió ver día a día a los Trileros y sus engaños, además de haber sido una víctima de los mismos pero en la Ciudad de México.