Arranca Fiesta del Libro y la Rosa en Morelia
TLALPUJAHUA., Mich, 4 de octubre de 2014.- El municipio de Tlalpujahua es conocido mundialmente entre otras cosas por la fabricación de hermosas esferas navideñas, oficio al que le debe el nombre de la Capital Mundial de la Esfera.
El origen de las esferas data del año 1560 en los países de Alemania, Polonia y Romania, mientras que en Tlalpujahuainició en el año 1960 por iniciativa de Joaquín Muñoz Orta y su esposa María Elena Ruiz Villagrán, a lo largo de los años ha ido evolucionando su fabricación, la cual a partir de 1960 se comenzó a exportar a Estados Unidos, Canadá, Inglaterra y Singapur, hasta llegar al año 2000 en el que todo el pueblo fabricaba alrededor de 120 millones de piezas para exportarlas a estos países.
La esfera navideña mexicana es un producto cien por ciento artesanal, el cual en cuanto a sus figuras, únicamente tiene como limitante la imaginación de su creador.
Guillermo Muñoz Ruiz, productor de esferas de Tlalpujahua comentó que: “las tendencias de los colores que se manejan en las esferas, se mueven en función de la moda en curso, tal es el caso del presente año que se tiene como tendencia los colores púrpura y rosa, pero la gran parte de los mexicanos sigue siendo muy tradicionales, debido a ello se venden muchas esferas en colores como oro con dorado, oro con azul, azul con plata y rojo”.
Actualmente en el pueblo mágico, se estima que 300 familias se dedican a la fabricación de esferas navideñas, contando con un aproximado de dos mil 500 personas dedicadas únicamente a su hechura.
Pero en el año 2001, se registró un gran problema para los productores, ya que a los mercados de autoservicio que se abastecían, entraron los productos chinos a mitad de precio mediante Dumping (práctica comercial en la que una empresa fija un precio inferior de los bienes exportados, teniendo costos de producción más bajos que los del país que importa, logrando sacar de esta manera a la competencia local).
Debido a ello, el año pasado se cambió de estrategia y se decidió fabricar esferas con mayor diseño, mejores materiales y mejores acabados.
Guillermo Muñoz informó que: “nosotros en el año 2001 hacíamos 120 millones de piezas, pero debido a que entraron las esferas chinas a México es que se decidió tomar otro rumbo, dándole un valor agregado a nuestro producto y no apostando tanto por el volumen, más bien nos vamos por la calidad. Para el presente año tenemos pensado elaborar 15 millones de piezas como población”.
Las esferas de Tlalpujahua adornaron en el año 2012 el Aula Pablo VI, el Museo del Vaticano y el departamento de Benedicto XVI.
Otra de las problemáticas a las que los artesanos se han enfrentado es el financiamiento, ya que al ser un producto de temporada, se tiene que trabajar durante todo el año para que los meses fuertes se pueda abastecer el mercado.
Los meses que mayor demanda se registra para las esferas navideñas es durante octubre, noviembre y diciembre, llegando al 85 por ciento de la producción anual.
En los meses de octubre y noviembre se hacen diversas actividades alusivas a las fechas decembrinas, cada sábado en noviembre se hace un desfile navideño con carros alegóricos, luces y villancicos, una vez terminado este recorrido, en la plaza principal se monta un árbol de navidad de más de 30 metros, el cual se enciende al son de los villancicos, todo esto para involucrar al pueblo y hacer que las familia se unan al calor de la navidad.
En cuanto al proceso de elaboración de las esferascon diseños y decorados sencillos, este inicia con un tubo de vidrio de borosilicato, el cual a través del calentamiento, el soplado y el movimiento de las manos se les da la forma, después pasa al espejeado en el cual se le da a la pieza un acabado con nitrato de plata por la parte de adentro, de tal manera que cuando estas pasen al siguiente paso que es la pintura, tengan colores intensos.
Los costos de las esferas varían de los 2 o 3 pesos por pieza, hasta los 250 pesos.
El productor de esferas Muñoz Ruiz, agregó que: “queremos que nuestro producto de alguna manera una familias, de crear recuerdos e historias familiares ya que a lo que nosotros le apostamos es que la gente nos visite año con año y aunque se lleve cinco o seis esferas, regresen el próximo año y se lleven otras, de tal manera que en cada venida tengas un lindo recuerdo de Tlalpujahua”.