Evoluciona el trabajo editorial: se impulsa la perspectiva de género
MORELIA, Mich., Como parte de las actividades de Ambulante, Gira de Documentales 2016, por Michoacán, Pablo Echevarría, director del documental“Las letras”, señaló que en este trabajo, donde aborda el caso del indígena tzotzil Alberto Patishtán, no tenía un enfoque periodístico, ni de datos duros, esperaban declaraciones de hecho, ni una exploración jurídica, sino una exploración sensorial.
Echevarría, quien es biólogo y ha realizado cinco trabajos fílmicos, explicó que estuvo viviendo tres meses en san Cristóbal de la Casas, Chiapas, para conocer de fondo el caso de Alberto Patishtán, quien llevaba mucho tiempo en la cárcel, “unos 13 años”. Indicó que en ese tiempoya se había hecho un documental al respecto, por eso quiso experimentar desde otra trinchera.
Recordó que en el caso de Patishtán,que fue sentenciado a 60 años porque según la información participó en una emboscadadonde murieron dos policías, no funcionó el sistema de justicia para el indígena, pese a que había manera de comprobar su inocencia;“si salió de la cárcel, fue por un indulto presidencial” indicó.
El director expuso que su trabajo abordó un campo complejo, donde aprovecha las posibilidades sensoriales más allá de lo evidente. Más que un documentalista, se dijo un activista, incluso un compositor, aunque no quiso decirlo abiertamente, “el reto fue cómo, a través del cine, extraer otras emociones sobre el caso”. Para ello se acercó a la hija de Patishtán, en la idea de tratar de construir un acercamiento con la música, una composición, explicó el director.
En “Las Letras”, su quinta película, la cual costó más de un millón de pesos, no se siente como un documentalista ortodoxo, es más abierto a otros campos, incluso a la ficción. En el trabajo que se hizo en la película, que lleva ese nombre por las cartas que Patishtán escribía a sus amigos y familia, el director aceptó que hubo manipulación muy cuidada con esas cartas, esa es la parte ficcional, “modifiqué algunas cosas, son textos muy cortos, casi no hay diálogos”.
Esas modificaciones fueron en el sentido de insertar enunciados que podrían darle otro contorno, otra vocación, “por ejemplo un texto de un sueño que tuvo su hijo”, la finalidad fue, dijo el director, construir sensaciones.
Para Echevarría, al final la ficción toma de documental el filmar a un ser humano. En su trabajo quisodejar a la imaginación, a las sensaciones,componer con imágenes y sonido. Aseveró que se llevó dos años y medio en esa composición visual acústica desde que empezó a escribir el filme.
A Pablo Echavarría le interesaba el caso de Patishtán porque es una cuestión de resistencia, de libertad, porque desde la construcción de la película, ejerció una libertar cinematográfica, una resistencia cinematográfica.
Pablo saltó de la biología al cine, porque aplicó cuestiones audiovisuales en temas de conservación y biodiversidad, en ese camino estuvo trabajando con programas de televisión más pedagógicos, y de ahí explorar las posibilidades del cine. Indicó que sigue utilizando aspectos de la biología para acercarse a la construcción de las películas, porque la biología aporta estéticamente al documental.