Conoce la historia del normalismo en México contada por Maribel Arreola
MORELIA., Mich, 15 de octubre de 2013.- Los realizadores de los cortometrajes que participan en la sección michoacana del Festival Internacional de Cine de Morelia, dan a conocer más a detalle sus trabajos.
El largometraje Enero y los cortometrajes algo del universo de Diego Isham; ciudad capital de Agustín Bracho; Dr. Onco de Yadira Arellano; Esteban Grabinsky de Víctor Pérez; larga espera de Julio Ávila; llamada nocturna Mauricio Calderón; secreto de Jorge Sistos; terreno baldío de Gerardo Martínez; tiempos súpermodernos de Lubianca Durán y una estatua mutilada de Juan Oñate, son los nombre de los trabajos y sus realizadores que durante los siguientes días estarán compitiendo en la onceava edición del FICM.
Yadira Arellano creadora de Dr. Onco, comentó que: “Dr. Onco es un cortometraje realizado en stop motion que trata acerca del cáncer en la mujer, de un personaje que se encarga de coleccionar tumores que matan a las mujeres. El corto me llevo cerca de un año en el que tuve la oportunidad de tener una beca por parte de la Secretaría de Cultura y una vez obtenido el recurso empezamos a trabajar con los artistas michoacanos Rodrigo Orozco y Víctor Adame. El costo estimado del trabajo es de 45 mil pesos”.
Algo del universo, es un cortometraje de animación que se desarrolla en una pequeña plática entre dos amigos que discuten acerca de la infinidad del conocimiento en el universo que tiene una duración de dos minutos con 46 segundos.
El director de El secreto, Jorge Sistos, dijo que: “la idea era desde un principio crear una imagen interpretativa y de ahí partimos para añadirle algo más, algo que se quedara en la mente de las personas y creo que lo logramos. El costo de la postproducción es de 800 pesos”.
El cortometraje Ciudad capital se grabó en un hotel boutique en Guadalajara en la que participaron 30 personas a lo largo de un año y medio para producirse, su director Agustín Bracho, informó que: “le mayor reto que tiene el trabajo es el mundo de los personajes ya que son millonarios, el cortometraje nos costó alrededor de 135 mil pesos”.
Una estatua mutilada, es un trabajo totalmente independiente en el que su creador cubrió todos los puestos que se fueron requiriendo, los escenarios de Morelia y Pátzcuaro fueron los ideales para su filmación que registró un costo de entre ocho a 10 mil pesos.
Julio Ávila realizador de Larga espera, expresó que: “el proyecto nace de la necesidad de reflejar a la gente el olvido que existe en los pueblos, cómo la gente de edad avanzada es la que termina en los pueblos abandonados por los hijos o el marido, el corto muestra el cómo tienen que aprender a vivir en esa soledad. El rodaje se realizó en la localidad de Teremendo delos Reyes en Michoacán, duró dos días y la producción tres meses, mientras que el costo fue de unos 20 mil pesos”.
Los siete realizadores comentaron que una de las cosas más difíciles para llevar a cabo los proyectos es que se les de la confianza brindándoles la oportunidad de demostrar de lo que son capaces y gestionar recursos para los apoyos que se requieren.
Agustín Bracho, expresó que: “no creo que la manera de hacer cine sea nada más a través de que el gobierno lo patrocine, creo que el que quiere hacer cine al final de cuentas lo hace y no todos los proyectos tienen que ser costosos, depende mucho de las necesidades del proyecto. Que el gobierno no brinde el apoyo que se requiere no es pretexto para decir que por eso no se hace cine de calidad en México”.