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MORELIA, Mich., 27 de febrero del 2016.- La educación es un legado de la humanidad, es un gran valor que requiere de nuestro mayor cuidado. La educación no espera, las instituciones educativas ya no soportan más improvisaciones, necesitan rumbo y orientación. La escuela es el sistema más vivo que posee toda sociedad; la familia espacio eminentemente afectivo y el trabajo es un mundo de relaciones.
Lo anterior fue citado por el profesionista José Ángel Gámez Hernández al presentar su libro: “3 Espacios Esenciales. Familia, escuela y trabajo” en el salón “José María Morelos y Pavón” del Congreso del Estado, en un acto organizado por la asociación civil “Génesis”, que preside Rogelio Díaz Ortiz, y la Junta de Coordinación Política de la LXXIII Legislatura de la Cámara de Diputados.
Ante un vasto público que abarrotó las instalaciones de dicho salón, Gámez Hernández retomó datos de la Unesco y dijo que como país “ocupamos el nada honroso penúltimo lugar en el consumo de lectura, en una base de 108 países y que en promedio cada mexicano lee menos de tres libros por año”.
Por ello, dijo que es necesario fomentar la hermosa práctica de la lectura en los hogares, escuelas y centros de trabajo. “Aprovechemos estos tres espacios esenciales para propiciar cambios”, expresó, quien considera que a través de la educación “es cómo podemos avanzar y mejorar las condiciones de vida de las personas”.
Por su parte, Marisol Sánchez Zamudio, directora de Participación Ciudadana para la Prevención del Delito de la Secretaría de Seguridad Pública, refirió que el libro “3 Espacios Esenciales. Familia, escuela y trabajo” de una manera amena, sencilla, pero efectiva, “nos muestra un camino comprobado y eficaz para obtener soluciones reales a problemas reales de nuestro tiempo y de nuestras circunstancias”.
Reconoció el aporte y la gran valía del contenido del libro para la comprensión de la importancia de la familia, escuela y el trabajo, y qué papel juegan estos tres pilares en la formación del ser humano.
A su vez, el rector de la Universidad Latina de América, Roberto Mancilla Sahagún, al presentar el citado libro dijo que “como hombre dedicado a la educación, el maestro Gámez entiende bien que cada uno de los actos del ser humano reviste un proceso formativo y, por ello, lo que sucede en la escuela, en la familia o en el trabajo tiene una repercusión más allá de los actos cotidianos”.
De ahí, añadió, la importancia, de acuerdo con su texto, no solo de respetar a las personas como tales sino de reconocer su dignidad e individualidad particulares. De ahí la necesidad de prestar atención a las interacciones que suceden en esos tres contextos.
Expresó Mantilla Sahagún que conforme uno va leyendo el libro, va quedando claro que las costumbres sociales y los hábitos personales, así como los valores y principios éticos y morales, se forjan, se desarrollan y se transmiten en los tres espacios que apunta el autor.
“Concibe a la familia, al trabajo y a la escuela desde una perspectiva institucional, lo que significa que los visualiza como recursos civilizatorios establecidos por el hombre a lo largo de la historia para ceñir su propio destino”, dijo el prestigiado académico.
Mientras tanto, el diputado por el Partido Verde Ecologista de México, Ernesto Núñez Aguilar, felicitó al autor del libro y retomó frases del contenido del texto que fue presentado. Dijo que el propósito central del libro “es servirle al lector como mero marco de referencia en su toma diaria de decisiones, ya sea como padre o madre, maestro o director de escuela, empleado o dirigente”.
Y respecto al capítulo sobre la educación, Núñez Aguilar recordó que “el fin de la educación es la edificación de una sociedad próspera, justa y equitativa. Los seres humanos somos lo que la educación ha hecho de nosotros”.