Disfrutan las familias de la lectura con el Picnic Literario

MORELIA, Mich., 16 de abril de 2016.- Entre manteles, canastas y libros, en un ambiente festivo, se realizó en las Áreas Verdes del Centro Nacional de las Artes (Cenart) el segundo Picnic Literario, iniciativa de IBBY México / A Leer para celebrar el Día Internacional del Libro Infantil, donde fueron recurrentes las imágenes de padres leyéndoles en voz alta a sus pequeños o compartiendo en silencio la lectura.

Según un comunicado de prensa, cuentos, historias o relatos clásicos en el formato tradicional o braille podían ser tomados de las canastas situadas para la ocasión. Títulos como Dos ratones, una rata y un queso, Alberto un pequeño capitán, La leyenda de la china poblana, Cómo dicen mamá las jirafas, El cocodrilo en una tina, Alicia en el País de la Maravillas, entre muchos otros, podían ser elegidos por los asistentes para así iniciar su encuentro con la lectura.

En la actividad, que contó con intérpretes en Lengua de Señas Mexicana, para que todos pudieran disfrutar de la lectura y así visibilizar la diversidad; se podía ver a niños de la primera edad descubrir los colores, dibujos, ilustraciones y texturas de los libros, mientras otros pequeños escuchaban con atención la narración del cuentacuentos que de manera lúdica y divertida daban vida a historias comoConstanza, la historia de una idea genial.

Ricardo Calderón Figueroa, director general del Cenart, indicó que por segunda ocasión el recinto se sumó con entusiasmo a la iniciativa de IBBY México misma que entra en el programa prioritario de la Secretaría de Cultura: el fomento a la lectura.

“Conmemorar el Día Internacional del Libro Infantil es el pretexto para congregarnos en un ambiente amable y festivo y aprovechar el tiempo de ocio en actividades de calidad”, expresó Ricardo Calderón.

Por su parte Azucena Galindo, directora de IBBY México / A Leer, expuso que el segundo Picnic Literario busca ser un encuentro gozoso con el libro y la lectura, donde además de leer, se escucha y se plática, asimismo apuntó que además de libros impresos, los lectores podrían encontrarse con obras literarias en formatos de braille, DVD, audiolibros y en otros idiomas, para que conocer otras maneras en las que se pueden leer.

“Los libros y las historias juegan un papel importante para un mejor entendimiento entre los pueblos y las personas, sigamos provocando estos encuentros”, fue la invitación de Azucena Galindo a los asistentes.

En representación de la Dirección General de Publicaciones de la Secretaría de Cultura del gobierno federal, Paola Morán, titular de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (Filij), expuso que el fomento a la lectura también consiste en encuentros informales con los libros para así acercar a ellos a niños y jóvenes.

Además de disfrutar los libros dispuestos en las canastas, el Picnic Literario contó con los talleres: Traza tu propia aventura y Juego… literal, Mensajeros del viento / Sonorama, Lectura en lengua de señas mexicana, Batucada de colores, y Sesión de terapia de la risa.

Pasado el mediodía, el ilustrador Mauricio Gómez Morín, embajador FILIJ 2016, encabezó la actividadIlustrar en vivo, que consistió en escuchar la narración del cuentacuentos Armando Trejo e ir dibujando lo que se relataba, para posteriormente invitar al público a hacer lo propio y acercarse al dibujo y al trazo, elementos primordiales de los libros infantiles.

La Coordinación Nacional de Desarrollo Cultural Infantil – Alas y Raíces también estuvo presente con un foro de participación donde los infantes expresaron sus sentimientos, emociones y opiniones respecto a sus derechos, basado en la publicación La declaración de los derechos de las niñas y de los niños. Al respecto, Susana Ríos Szalay, coordinadora de Alas y Raíces, resaltó la importancia de que los reyes del hogar no sólo lean sino también discutan.

En este encuentro gozoso con los libros y la lectura, también hubo música de fiesta con la participación de la banda internacional de percusión afrobrasileña Batalá México, que a ritmo de carnaval, generado con el sonido de más de 30 tambores, dio por concluido el segundo Picnic Literario.