Ovacionaron moreliano a artistas en el Día Internacional de la Danza
Morelia, Mich., 7 de septiembre de 2013.- El Primer Encuentro de Fotografía de la región Centro Occidente (EFOCO) reunió en el Centro Cultural Clavijero a cuatro fotógrafos de generaciones distintas que sobrellevaron una charla respecto a la importancia de la formación académica en el quehacer de quienes se dedican a este oficio.
De acuerdo a un comunicado de prensa, ante un auditorio repleto de estudiantes, profesionales de la lente y aficionados a la foto, la moderadora Laurencia Tobías dijo que después de la alimentación, el tema de la educación es una de las condicionantes para el buen puerto del desarrollo humano. Por ello es trascendental analizar la evolución de la historia de la enseñanza fotográfica en México y también qué tantos cambios ha generado la transición del análogo al digital.
La primera participante en tomar el micrófono fue María Eugenia Martínez, maestra del Taller Fotográfico del Instituto Potosino de Bellas Artes (IPBA), quien lamentó la calidad de la educación básica en nuestro país, lo que ocasiona magros niveles en comprensión de lectura; “los alumnos no quieren o no saben leer, así que en materia de fotografía, necesitamos a gente que sepa escribir a través de las imágenes y a la vez que tengan a sus lectores”.
Desde su punto de vista, la era digital ha democratizado la obtención de imágenes a tal grado que ya no es posible distinguir entre un profesional y un simple aficionado, pero a final de cuentas lo que importa es saber para qué se quiere una foto, independientemente de los formatos.
Insistió en la necesidad de fomentar el interés en los libros, pues la literatura genera estructuras narrativas que sirven para exponerlas en otras ramas del arte. Además, asumió que ya sea formado en la academia o por cuenta propia, el fotógrafo finalmente saldrá al campo y ahí forjará un estilo propio.
En su turno, el docente César Holm, creador del espacio Cámara Lúdica, también polemizó respecto a la digitalización de la imagen y sobre todo al uso indiscriminado de dispositivos móviles y sus respectivos programas de edición exprés. La fotografía es un campo muy abierto, apuntó, así que la pregunta es qué tipo de fotógrafos son los que necesitamos, pues la tecnología brinda muchas facilidades y exige poca o nula preparación, con lo que aficionados inundan de imágenes, no necesariamente de calidad, a diversos espacios sobre todo en las redes sociales.
También señaló que la foto en sus términos más profesionales es ciertamente elitista, pues pagar una escuela y acceder a buenos equipos no es barato, y además, la gente de los estratos económicos más altos suele tomar a este arte como una simple alternativa a sus actividades, mientras que del otro lado se aspira a poder vivir del oficio. Ejemplificó con los llamados fotógrafos de barrio, esos que retratan los eventos familiares y quienes nunca son considerados con el argot de artistas visuales, a pesar de que realizan un trabajo que acumula recuerdos a la memoria colectiva.
Egresada del Centro de Arte Audiovisual en Guadalajara, Jalisco, Cintia Durán concentró su intervención en compartir la trayectoria acumulada en Generador, un proyecto que surgió en 2008 y que a la fecha tiene en su numeralia 27 talleres de especialización, dos seminarios y 157 alumnos que han pasado por sus aulas. “Queríamos intercambiar ideas con fotógrafos de otras ciudades, retroalimentarnos y generar ideas colectivas”.
En cuanto al debate entre lo análogo y lo digital, discrepó con quienes rechazan a los fotógrafos de red social y dispositivo móvil; “a mí no me da miedo, al contrario, siento que entre más gente le guste y haga foto, serán más quienes puedan interesarse por nuestro trabajo”.
Finalmente, el reconocido fotógrafo y reportero gráfico Guillermo Wusterhaus compartió un interesante recorrido por la historia de enseñanza fotográfica en Michoacán, iniciada hace 128 años por Ramón Zalce (padre del artista plástico Alfredo Zalce) quien fundó la Escuela Industrial Militar Porfirio Díaz en 1885, misma que cerraría sus puertas en 1914 debido a las condiciones de inseguridad derivadas de la Revolución Mexicana.
Otro capítulo importante lo marcó la Escuela de Artes y Oficios que sin embargo terminó por naufragar en 1966 debido a conflictos estudiantiles y políticos.
En materia de familias que formaron empresas fotográficas en Morelia, Wusterhaus mencionó ejemplos como Macazaga y Olympia (1942), fundada por Don Miguel Navarrete y que actualmente es atendida por la tercera generación.
El también catedrático de la Universidad Latina de América recordó que en 1976 se realizó la primera exposición de foto en Morelia, teniendo como sede al Museo de Arte Contemporáneo y donde la presencia de Alejandro Delgado resulto clave para formar colectivos como el Grupo Espectro, integrado por gente como Sergio Frías, Jesús Herrera, Carmen Flores y José Luis Pintor.
Las escuelas más importantes que se han establecido en Morelia, mencionó el ponente, han sido el Centro de Educación Multicultural A.C. (1980), la Agencia de Comunicación Gráfica (1993), incluso los talleres brindados en la Librería de la Calzada y finalmente la consolidación de Fábrica de Imágenes, fundada en el año 2000 por Isela Mora, Anna Soler Cepriá y Vicente Guijosa.
Finalmente, Wusterhaus subrayó que en la actualidad hay un incremento en la actividad fotográfica en Michoacán, pero a su vez una falta de fluidez en la producción, a la par de la estrepitosa desaparición de establecimientos especializados en productos fotográficos.
Inauguran expo en Fábrica de Imágenes
Como resultado del taller que hace varias semanas impartió Blanca Charolet en Fábrica de Imágenes, este fin de semana se inauguró en dicha escuela una exposición con fotografías digitales trabajadas en sesiones de body painting, de tal forma que los asistentes disfrutaron con el trabajo de Ariadna Herrera, Mauricio Morales, Socorro Arellano, Pedro Ramón, Alberto Delgado, Alejandro Saavedra y Gerard Chiffert. En el taller, Charolet compartió con sus pupilos los principios de los estudios en el siglo XIX, donde se apuesta por la construcción deliberada.
Asimismo, en el auditorio de la Escuela se mostró el resultado del taller impartido por Anna Soler Cepriá, “Luz y Tiempo”, donde se experimentó con la foto en movimiento, descrito por la asesora como la foto del futuro, ya que es una especie de historia en tiempo real donde el espectador no sabe cómo acabará.
Las actividades de EFOCO continuarán este jueves 12 con la mesa La función del Foto-reportero en la era digital, en el Centro Cultural Clavijero a las 16:00 horas.