Conoce la historia del normalismo en México contada por Maribel Arreola
MORELIA, Mich., 13 de septiembre de 2013.- Se llevó a cabo el tercer día de actividades del Primer Encuentro de Fotografía de la región Centro Occidente (EFOCO) en las instalaciones del Centro Cultural Clavijero, donde se dieron cita cuatro personalidades del periodismo para discutir sobre la función de los fotorreporteros en una época donde lo digital marca los nuevos enfoques y directrices de trabajo.
De acuerdo con un comunicado de prensa, el primero en tomar la palabra fue el experimentado fotógrafo Pedro Valtierra, quien aseguró que la crisis en el periodismo no tiene nada que ver con lo digital, por el contrario, es una herramienta de trabajo que ayuda a los fotorreporteros, sobre todo en cuanto a rapidez se refiere, aunque como desventaja mencionó que se toma a la ligera la calidad y el respeto al lector, además de que en varias ocasiones no se les publique su trabajo.
El director de la revista Cuartoscuro dijo que la función del fotoperiodista sigue siendo la misma, ya sea en forma análoga o digital, pues ellos son quienes hacen las fotos, no la cámara. Afirmó, para terminar su participación, que “no hay crisis en el periodismo, sino en la sociedad, en los medios de comunicación, y eso no tiene nada que ver con la creatividad, con el contenido.”
Frente a un público que parecía adentrarse más en el tema, tomó la palabra Juan José Estrada Serafín, fotoperiodista purépecha independiente, para contar brevemente cómo comenzó su interés por la fotografía desde su infancia en Turicato, comunidad donde nació y creció, además de su experiencia como fotorreportero en diarios michoacanos, donde, dice, no se puede plasmar un visión propia y rara vez se valora el trabajo gráfico.
Contó a los presentes la diferencia que se produjo al ahora trabajar desde su propia comunidad, donde hace registro de la cotidianidad y conflictos de una parte de la Meseta Purépecha, trabajo que le permitió tomar verdadero sentido a esta disciplina. “El fotoperiodismo no es aislado, implica la presencia, reflejarse en el problema”, afirmó el joven fotógrafo. Además, relató su experiencia haciendo uso de nuevas tecnologías por medio de redes sociales, lo cual le permite la inmediatez de la noticia, sin embargo, también ve como desventaja la enorme competencia que se genera a partir del uso de estas herramientas.
El tercer ponente, Héctor Guerrero, fotógrafo profesional que ha colaborado en agencias internacionales de noticias como Reuters y France Press, retomó un poco la visión de Valtierra, al afirmar que la función de fotorreportero sigue siendo la misma antes y después de lo digital. Compartió su experiencia con las fotografías que marcaron su carrera, sus inicios profesionales y cómo vivió de cerca el temor de los diarios y revistas a cambiar a lo digital, por la facilidad que esto daba para manipular la imagen, sin embargo, concuerda que esto resulta una herramienta que beneficia su trabajo.
Acierta también que “los diarios se acaban por las malas decisiones de los directivos, no valoran el trabajo de los fotorreporteros”, al referirse que no importan las herramientas que utilicen, sino cómo trabajan, la historia detrás de la imagen. Compartió su caso con una serie de fotografías que realiza a través de instagram, recalcando que sigue utilizando sus conocimientos aunque se trate de una aplicación de teléfono celular.
Para finalizar, el corresponsal de Reuters, Reforma, La Jornada, entre otros, Demian Chávez, habló de su experiencia como docente, el transmitir conocimiento a los alumnos para que sean testigos de la historia y se empapen del entorno. Se deben adoptar las nuevas formas del fotoperiodismo, pero ser estrictos en la enseñanza, no solo saber usar nuevos dispositivos, dijo el queretano.
Al igual que los demás ponentes, expresó que son solo herramientas que deben ser utilizadas con responsabilidad. Comentó casos como el de Chicago Sun-Times, el cual despidió a sus fotógrafos para entregar teléfonos iPhone a los reporteros, y ellos se encargaran de obtener imágenes, así como sucedió en el diario Noticias, de Querétaro. Expresó que los diarios que apuestan a lo digital por la inmediatez de llegar al lector, tener la primicia, están sacrificando la calidad y creatividad, además que puede ser un arma de doble filo, porque podría filtrarse información que no haya sido corroborada. “Entre más rápido se difunde, más rápido se olvida”, aseguró.
Al terminar las participaciones, se abrió una serie de preguntas y respuestas que se convirtió en una amena charla entre los ponentes y el público, donde concluyeron que lo preocupante es el perfil de quienes están trabajando en los diarios, ya que retratar al país necesita de un principio de ética, además de ser la manera en la que se preserva la historia a través de imagen, como un acervo histórico y cultural.
Presentan el libro Mujeres detrás de la lente
Las fotógrafas Elsa Escamilla y Anna Soler acompañaron a la curadora Emma García Kransky durante la presentación del libro Mujeres detrás de la lente, editado por Conaculta. Emma García mencionó que éste es el resultado de la investigación en torno a la fotografía en México, el retrato del momento histórico realizado por mujeres en todo el país, en el cual buscó dar a conocer su trabajo y confrontarlas entre sí, además de un recuento de quiénes se quedaron en el camino y quiénes permanecen.
Durante su participación, Anna Soler mencionó que el aprendizaje de la fotografía en la historia fue a través de los hombres de manera inevitable, y que precisamente en un libro como este, no se refleja precisamente de manera explícita el ojo de la mujer hasta finales del siglo pasado.
Elsa Escamilla se refirió a la publicación como un libro de memoria, contra el olvido, que tomará las veces de un libro de consulta y acervo histórico. “La importancia de conocer a las fotógrafas mexicanas, siendo México un país rico en talento fotográfico. La historia no es lo que pasó, es el referente de lo que somos”, concluyó.
Se trata de una publicación que recopila imágenes y datos de mujeres que han marcado la historia de la fotografía en México, con la curaduría de Emma García y la coordinación de María Elena Blanco, este libro reúne imágenes y testimonios de 69 artistas de la lente, además de un índice con alrededor de 600 nombres de mujeres destacadas en esta disciplina.
El libro se compone de un ensayo histórico de los personajes y las corrientes de la fotografía en México, la historia del feminismo en nuestro país y un acercamiento en donde las fotógrafas explican su visión y el por qué dedicarse a la foto, aparecen nombres como el de Sara Castrejón, Lola Álvarez Bravo, Mariana Yampolsky, Cristina Cano, Yolanda Andrade, Ángeles Torrejón, Susana Casarín, Cristina Kahlo, Elsa Escamilla, entre muchas otras.