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MORELIA, Mich., 2 de julio de 2018.- Saldo blanco dejó en Morelia la instrumentación de la Ley Seca por causa de la celebración de la jornada electoral del pasado domingo 1 de julio, dio a conocer Genaro González, director de Inspección y Vigilancia en la capital michoacana.
Especificó que durante la aplicación de la Ley Seca no se llevaron a cabo sanciones o clausuras temporales totales por la falta de apego a la norma.
Genaro González señaló que entre las 18 horas del sábado 30 de junio y las 23:59 horas del domingo 1 de julio se reportó la no comercialización de bebidas embriagantes en los 6 mil establecimientos que en la ciudad cuentan con una licencia de funcionamiento municipal que les posibilita ofertar alcohol para su venta y venta y consumo.
Destacó que se registraron seis negocios sancionados en el lapso citado, si bien las causales fueron ajenas al incumplimiento de la medida; cinco unidades económicas fueron sancionadas por no contar con su permiso de operación revalidado y una fue clausurada por no disponer de licencia de funcionamiento municipal.
El director de Inspección y Vigilancia mencionó la disposición de los empresarios para ajustarse a la normatividad, pese al impacto económico que ésta tuvo en su desempeño de ventas.
Pérdidas para sector restaurantero, dentro de monto previsto
Un total de mil 500 establecimientos especializados en la venta de alimentos y bebidas alcohólicas en Morelia se vieron afectados por la implementación de la ley seca durante la jornada electoral, refirió Alejandro Hernández Torres, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) en Michoacán.
Esta proporción representa el 33.33 por ciento de los negocios del giro de alimentos que operan en Morelia, un total de 4 mil 500 unidades económicas.
Hernández Torres mencionó que no se reportaron incidencias durante la vigencia de la ley seca en la capital michoacana, tanto por incumplimiento de los puntos de venta y venta y consumo, como por inconformidad de los comensales por la imposibilidad de adquirir bebidas alcohólicas.
Destacó que la estimación de la afectación económica para el sector por la prohibición de la venta de bebidas embriagantes ascendió a 6 millones de pesos, sin desagregación por municipios. La expectativa es que esta proyección se ajuste a los resultados obtenidos por los establecimientos restauranteros.
Asimismo, refirió que en los días subsiguientes se espera concretar una recuperación significativa, con el restablecimiento de la venta y venta y consumo de bebidas embriagantes.