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MORELIA, Mich., 20 de junio de 2016.- A un mes de que el Sindicato Único de Empleados de la Universidad Michoacana (SUEUM) estallara la huelga, aunque de puertas abiertas, jubilados y pensionados demandan que se cite a una Asamblea General del gremio.
Esto, refirieron, es para que se acuerde ejercer presión de manera más enérgica a la Rectoría de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) para que atienda y dé respuesta favorable a las demandas de los trabajadores.
Otro de los puntos a destacar fue la crítica hacia la determinación de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) para decretar una huelga en modalidad a puertas abiertas, ya que indicaron que quita fuerza al movimiento huelguístico.
“Una huelga de puertas abiertas lesiona gravemente nuestros derechos; permite la libre circulación de cualquier persona por las instalaciones universitarias, los profesores imparten clases y los alumnos las reciben.
“Con una huelga como esta, realmente antihuelga, ilegal y contraria a lo que establece el derecho laboral mexicano, es muy difícil avanzar en cualquier tipo de negociación; en estas condiciones hacemos un llamado a la Comisión Revisora para que convoque y nos reunamos lo más pronto posible en Asamblea General para evaluar el estado en que se encuentra nuestro movimiento y la propia negociación”, refirió Melchor Mendoza, trabajador de Control Escolar, al leer un posicionamiento.
Julio Enrique Peguero Espinosa, trabajador activo en la Facultad de Derecho, reiteró el llamado y señaló que es preocupante que exista falta de diálogo al interior del propio sindicato.
“Este mensaje se les ha hecho saber, no en conjunto porque no somos un grupo que tenga ese tipo de relación; queremos decirle a algunos compañeros que si hay algún temor no lo tengan, queremos que esto se discuta y se abra, ha fallado la comunicación interna y es lo que nos pone en incertidumbre”.
Antonio García Ahumada, otro de los trabajadores jubilados presentes, señaló que si la huelga se hubiera dado de puertas cerradas, la presión habría sido tal, que a estas alturas probablemente ya se tendría una solución.
“Pensamos que la huelga de puertas abiertas lesiona gravemente nuestro derecho de huelga, nos deja en un estado de indefensión y hace que la Universidad tome una posición de ‘pueden estar ahí el tiempo que quieran’; el rector nos da migajas que no resuelven nada”.