MORELIA, Mich., 18 de agosto de 2017.-En una solemne sesión académica, la arquitecta María Elena Cortés Hernández, docente de la Universidad Vasco de Quiroga (UVAQ), obtuvo su ingreso a la Academia Nacional de Historia y Geografía, en su capítulo Michoacán, tras exponer su tesis sobre el vidrio en la arquitectura, donde destacó los vitrales de las grandes catedrales góticas.
La presidenta de la filial en Michoacán, Gloria Angélica Álvarez Rodríguez, leyó acta y acuerdo del Consejo Directivo Estatal de mayo 2017, donde se aprobó el ingreso de la profesora.
Ante miembros de la academia, la arquitecta expuso el tema El Vidrio en la Arquitectura a través de la Historia, dónde señaló que el vidrio es un material que forma parte de nuestra vida diaria, y lo hace desde hace siglos. Su origen es narrado por Plinio el Viejo, historiador romano.
Dijo que los primeros usos que se conocen del vidrio son en cuentas de ornato y joyería, después en recipientes y vaso. Su transparencia y color verde le valieron el nombre.
Con el tiempo, tuvo un uso decorativo. Tuvo otro uso en Roma; en Pompeya se utilizaba en algunas ventanas, no era lo más común. Su uso fue en pequeñas dimensiones.
Expuso que en arquitectura, se usó primero en la época románica, aunque muy poco por lo pesado de las construcciones, sin embargo lograron una maestría en la construcción de bóvedas y arcos.
La ponente manifestó que en la Edad Media se empiezan a abrir los largos ventanales, un ejemplo fue Saints Dennis, simulando la luz celestial en las casa de Dios.
Fue en la Alta Edad Media de los siglos 12 al 15 cuando fueron edificadas muchas de estas catedrales con grandes vitrales que traslucían luz de colores y una serie de figuras. Estas se conocían como vidrieras historiadas.
Señaló numerosos ejemplos como Notre Dame y la capilla del Rey en Sainthe Chapelle. Indicó el rosetón era muy común en las catedrales góticas, porque representaban lo infinito de Dios, al igual que las Imágenes de Pantocrato, como se reconoce a la representación de Dios en el arte bizantino.
Tras los protocolos, la arquitecta rindió protesta, y fue integrada a la Academia Mexicana de Historia y Geografía. Se cerró con la participación musical Edgar Miguel García, con temas para guitarra clásica de otros autores y temas propios.