Maestros: tecnología ha sepultado valores y respeto al docente

MORELIA, Mich., 15 de mayo de 2019.- Aunque la tecnología es una herramienta favorable para el tema educativo en general, también representa un factor de distracción y baja en el rendimiento escolar.

A propósito del Día del Maestro, Quadratín sondeó a profesores para conocer si ellos en su experiencia consideran que los aparatos tecnológicos han ayudado o perjudicado a los alumnos.

La constante fue que aunque es una herramienta favorable que facilita muchas consultas rápidas y el conocimiento en general, actualmente no se le da el uso correcto.

Principalmente destacaron que los valores en los alumnos se ha pedido y por ello urgen a que los padres de familia también colaboren en la educación inicial, pues no todo es responsabilidad de los docentes.

“Para mí es perjudicial porque ya no ponen atención a las clases y perjudica mucho a los alumnos, se retrasan mucho y no leen libros, a mí me ha pasado con alumnos que no me hacen caso y me dicen hasta groserías y sus papás no hacían nada.

“Es una cadena de irrespetuosidad, por eso tanto padres de familia como maestros hay que tener valores porque ya se perdieron, antes nos respetaban y ahora ya no hay respeto hacia los maestros”, opinó la maestra María de Lourdes Godínez, de Uruapan.

“Es muy servicial e importante porque aprenden los niños y hay que redirigirlos para que no se metan a páginas no deseables; el respeto se está perdiendo porque eso se enseña en casa y si no lo tienen no lo van a reflejar, entonces dejamos áreas de valores fuera”, señaló el docente Sabino Ruiz, de Erongarícuaro.

“Los valores vienen desde casa y es importantísimo que ahí se inicien, pues si hay valores en casa el muchacho los lleva a la escuela, pero desafortunadamente se ha perdido esto y hay hogares desintegrados.

“La tecnología viene a fortalecer pero también es necesaria la actualización de los maestros al respecto, ir acorde con la evolución que se va teniendo en esto, el muchacho cada vez es más inquieto y hay que mantenerlo ocupado”, consideró el maestro Rubén Martínez.

Si bien es un aliciente para agilizar u optimizar investigaciones, actualmente la tecnología ha acaparado a los alumnos y estos no son supervisados, influenciándose de malos hábitos que replican negativamente en su entorno.